El británico Luke Littler, campeón del mundo de dardos este viernes con apenas 17 años, tras ser finalista el año pasado, se ha convertido en un institución en su país, al punto de ser uno de los nombres más buscados en Google en 2024.
Un año después de que todo el país llorara su derrota en la final del Mundial de la especialidad, cuando tenía 16 años, el adolescente se repuso en este inicio de 2025 y ganó este viernes en el partido por el título al neerlandés Michael Van Gerwen, por 7-3 en el Alexandra Palace de Londres.
Tras la final perdida en 2024, se convirtió en un fenómeno de masas y su fama lo llevó a ubicarse solo detrás de Catalina, la princesa de Gales, y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, como la tercera persona más buscada en Google en el Reino Unido durante el año recién terminado.
Littler superó en ese simbólico ránking de 2024 al rey británico Carlos III y al primer ministro laborista, Keir Starmer, el año en que ganó las elecciones en Reino Unido.
Su derrota en el partido decisivo de 2024, seguida el año pasado por 3,7 millones de personas, le había convertido en el finalista más joven de un Mundial en la historia en este juego, muy popular en Reino Unido, y presente en casi todos los pubs del país.
Pero tras caer derrotado el año pasado en la final ante su compatriota Luke Humphries, logró la hazaña en 2025, convirtiéndose en el campeón mundial de la especialidad más joven de la historia.
El joven Littler no necesita un régimen especial de alimentación para llegar a lo más alto en los dardos, como muestra su figura en la que se nota algún kilo de más.
"Me levanto por la mañanas hacia el mediodía, como una tortilla con jamón y queso, después una pizza y a continuación entreno", afirmaba hace un año el joven prodigio, al que le basta su puntería con las pequeñas flechas para llegar a lo más alto.
"Luke the Nuke" (Luke la bomba atómica), el apodo que se ha ganado, había llegado al Mundial del año pasado con una experiencia de solo cuatro partidos anteriores en categoría 'senior'.
"Ha sido increíble. Llegué a la final y puede que no llegue a otra en cinco o diez años. Puedo decir que soy subcampeón del mundo, pero quiero ganar un día el torneo", había predicho tras perder la final del año pasado.
En aquella ocasión, Matthew Syed, un periodista especializado en deportes 'alternativos', en The Times, y que fue jugador de tenis de mesa, comparó el fenómeno Littler con el ocurrido con el futbolista Wayne Rooney, cuando debutó con el Everton en 2002, también con 16 años.
El joven prodigio, que cumplirá 18 años el 21 de enero, agarró su primer dardo cuando apenas tenía 18 meses, después de que su padre lo llevara a un comercio en su ciudad, en Warrington, en el norte de Inglaterra, y comprara un tablero magnético de este juego.
En un video compartido por su familia aparece el niño, todavía en pañales, riéndose, mientras apunta al tablero de dardos con un estilo refinado.
Para Littler, que dejó los estudios para concentrarse en este juego, su vida es "dardos, dardos, dardos", según su familia, aunque el joven tiene otras dos pasiones, jugar con su consola de videojuegos y el Manchester United, equipo de fútbol del que es fanático.
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