Percila Inofuente Soncco, madre de Margaret Jesús Salas, de 15 años, relató las graves dificultades que enfrenta su hija debido a un diagnóstico tardío y falta de atención especializada en el Hospital Yanahuara de EsSalud Arequipa. Margaret sufre de una doble corteza cerebral, sinusitis crónica y daño severo en el oído derecho, condiciones que la han mantenido en silla de ruedas y bajo constantes tratamientos desde hace 10 años.
En ese marco, la madre denuncó que su hija ha sufrido complicaciones graves debido a infecciones intrahospitalarias y un manejo inadecuado de sus dolencias. “Los médicos no ven más allá de los costos. Desde 2019 no están comprando implantes cocleares, por lo que mi hija sigue sin recibir el tratamiento necesario”, mencionó.
Según la madre, los problemas de salud de Margaret se desencadenaron tras la exposición a niveles elevados de ruido en la vivienda familiar. Los primeros síntomas incluyeron fiebre, mareos y convulsiones que progresaron con el tiempo. Estudios médicos revelaron que la menor nació con una doble corteza cerebral, lo que agravó su situación.
“En 2016 conseguimos un simulador del nervio vago que costó US$100.000, pero la burocracia retrasó su implementación. Los especialistas no actuaron a tiempo y eso complicó la salud de mi hija”, relató Inofuente.
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El caso incluye episodios alarmantes como convulsiones prolongadas de hasta seis horas, sin que el personal médico tomara acciones oportunas. “En abril de 2020, Margaret ingresó en estado crítico, pero ni siquiera le colocaron oxígeno. Esto le causó daños irreversibles”, denunció la madre.
Además, mencionó que las constantes infecciones y el uso excesivo de medicamentos han deteriorado la salud general de la menor, incluyendo su flora intestinal y su hígado. Pese a tener dos seguros activos y un padre que trabaja desde hace 25 años en una empresa, no han recibido el apoyo necesario.
La familia solicita la administración de inmunoglobulina humana y la colocación urgente de un implante coclear. “Los especialistas han indicado que mi hija necesita estos tratamientos para mejorar su calidad de vida, pero siempre hay trabas y falta de empatía por parte de EsSalud”, aseguró Inofuente.
Finalmente, Inofuente advirtió que, de no recibir respuesta, llevará su caso a instancias internacionales. “No puedo permitir que sigan jugando con la vida de mi hija. Esto es una lucha de más de 10 años y no nos vamos a rendir”, concluyó.
