Ágnes Keleti, la campeona olímpica más veterana del mundo, murió a los 103 años en un hospital de Budapest. La noticia fue confirmada por el Comité Olímpico de Hungría, que destacó su extraordinaria trayectoria y su impacto en el mundo de la gimnasia. Keleti fue hospitalizada el pasado sábado debido a complicaciones de salud, incluyendo insuficiencia cardíaca y dificultades respiratorias. A pesar de su delicado estado, su legado perdurará en la memoria de quienes la admiraron y en la historia del deporte.
Nacida el 9 de enero de 1921 en Budapest, Keleti fue una figura emblemática no solo por sus logros deportivos, sino también por su valentía al sobrevivir al Holocausto. A lo largo de su vida, acumuló un impresionante total de cinco medallas de oro, tres de plata y dos de bronce en los Juegos Olímpicos, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia y dedicación.
Desde muy joven, Ágnes Keleti mostró un talento excepcional en la gimnasia. Su carrera comenzó en 1940, cuando ganó su primer oro en un campeonato nacional. Sin embargo, su vida dio un giro drástico en 1944, cuando el régimen pronazi de Hungría comenzó a deportar a los judíos. Keleti logró sobrevivir gracias a documentos falsos, lo que le permitió escapar de la persecución.
Después de la Segunda Guerra Mundial, se unió al equipo húngaro y participó en los Juegos Olímpicos de Helsinki en 1952, donde ganó su primera medalla de oro. A pesar de no haber podido competir en Londres 1948 debido a una lesión, su regreso fue triunfal, logrando también una medalla de plata y dos de bronce en Helsinki.
En los Juegos Olímpicos de Melbourne de 1956, Keleti alcanzó la cima de su carrera al obtener cuatro medallas de oro y una de plata en equipo. Tras estos Juegos, se trasladó a Israel, donde continuó su carrera como profesora universitaria y entrenadora, dejando una huella indeleble en la formación de nuevas generaciones de gimnastas.
Desde la caída del Telón de Acero en 1990, Keleti pasó más tiempo en su país natal, Hungría, donde fue reconocida por su contribución al deporte. En 2002, fue incluida en el Salón de la Fama de la Gimnasia Artística de Oklahoma, un testimonio de su impacto en la disciplina.
En 2021, al cumplir 100 años, Keleti recibió un premio del Comité Internacional del Fair Play, que destacó su carrera caracterizada por la aceptación y la tolerancia. A lo largo de su vida, mantuvo un estilo activo, haciendo ejercicio diariamente y disfrutando de una dieta rica en frutas y chocolate.
Su peculiar sentido del humor también la hizo destacar. Cuando se le preguntaba sobre el secreto de su longevidad, Keleti respondía con ingenio que evitar mirarse al espejo le permitía imaginar que tenía la edad que deseaba. Esta filosofía de vida, junto con su dedicación al deporte, la convirtió en un ícono no solo en Hungría, sino en todo el mundo.
