Colombia y Perú han decidido aumentar sus salarios mínimos, aunque estos aún se encuentran por debajo de los estándares de otros países de la región. En el país 'cafetero', el nuevo sueldo mínimo se establece en 1.423.500 pesos, mientras que en Perú se fija en S/1.130. Estos datos reflejan que, a pesar de los recientes aumentos, Colombia y Perú se ubican en posiciones intermedias en cuanto a salarios mínimos en la región.
El aumento en Colombia, que representa un 9,54% para el año 2025, fue oficializado por el presidente Gustavo Petro. En Perú, la Remuneración Mínima Vital (RMV) se incrementa de S/1.025 a S/1.130, siendo este el primer ajuste en más de dos años. Sin embargo, ambos países siguen enfrentando críticas por la insuficiencia de sus salarios mínimos en el contexto sudamericano.
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Tras los recientes aumentos, Colombia se posiciona en el sexto lugar de Sudamérica, con un salario equivalente a US$321,51. Por su parte, la RMV de Perú se sitúa en US$301,69. A continuación, se presenta una lista de los salarios mínimos en la región, en la que Uruguay lidera con un salario de 22.268 pesos uruguayos, equivalente a US$570.
Gustavo Minaya, secretario adjunto de la CGTP, ha manifestado que el salario mínimo en Perú debería haber alcanzado S/1.330, debido al impacto de la inflación y el costo de vida. A pesar de las solicitudes para un ajuste más significativo, las autoridades no han tomado medidas concretas, lo que ha generado preocupación entre los sectores más vulnerables.
Desde Zipaquirá, Cundinamarca, el presidente Gustavo Petro anunció el aumento del sueldo mínimo, lo que generó reacciones diversas. Algunos apoyan la medida como un avance hacia una distribución más equitativa de los ingresos, mientras que otros advierten sobre posibles repercusiones negativas en la economía. María Fernanda Carrascal, representante a la Cámara, respaldó la decisión y enfatizó la importancia de preservar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Uruguay se destaca por su estabilidad económica y políticas progresistas, lo que le permite fijar un salario mínimo más elevado. En contraste, Venezuela enfrenta una crisis económica severa, con un salario mínimo de 130 bolívares, equivalente a aproximadamente US$3,61, el más bajo de la región. La alta inflación y la devaluación del bolívar han erosionado el poder adquisitivo de los trabajadores venezolanos.
Argentina, por su parte, ha implementado incrementos escalonados en su salario mínimo, aunque este sigue siendo insuficiente para cubrir la canasta básica. La situación económica del país refleja la complejidad de un entorno donde la inflación y la depreciación de la moneda afectan gravemente a los trabajadores con ingresos más bajos.