Los primeros bebés de la generación Beta nacieron en distintos hospitales del Perú entre la medianoche y las 6 de la mañana del 1 de enero de 2025, marcando el inicio de una nueva etapa generacional en el país.
En el Instituto Nacional Materno Perinatal del Ministerio de Salud, destacaron los nacimientos de Lia Aitana, quien llegó al mundo por cesárea a las 00:03 horas con un peso de 3.455 gramos, y de Aithana Cathaleya, con un peso de 2.650 gramos, nacida a la misma hora. Lia es la primogénita de Luzmila Sáenz Reyes, una joven madre de 22 años proveniente de Áncash.
Otros establecimientos celebraron igualmente la llegada de nuevos integrantes. En la Red Lambayeque se registró el mayor número de partos, con cuatro nacimientos en las primeras horas del año. La Red Loreto y la Red Sabogal también dieron la bienvenida a varios bebés, con tres y dos nacimientos respectivamente.
El hospital Marino Molina Scippa, de la Red Sabogal, y el hospital II de Abancay, de la Red Apurímac, fueron los primeros en registrar nacimientos, ambos a las 00:00 horas.
La presidenta ejecutiva de EsSalud, María Elena Aguilar del Águila, expresó su alegría: “Estamos felices de recibir a 14 varones y 7 mujeres en este inicio de año. Tanto los recién nacidos como sus madres se encuentran estables y están recibiendo atención humanizada e integral para garantizar su pronta recuperación”.
La generación Beta, que comprende a quienes nacen desde el 2025, marcará el inicio de una nueva etapa, según el analista social estadounidense Mark McCrindle.
Este grupo seguirá a la generación Alpha (2010-2024) y estará definido por un entorno moldeado por una integración tecnológica total. McCrindle destaca que estas generaciones han pasado a ser nombradas con el alfabeto griego para reflejar los profundos cambios que experimentarán en un mundo transformado.
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La generación Beta crecerá en un contexto donde valores como la conciencia comunitaria y la tecnología personalizada jugarán roles fundamentales. A diferencia de los Alpha, que fueron testigos del auge de la inteligencia artificial, los Beta vivirán con esta tecnología plenamente integrada en su día a día, desde la educación y la atención médica hasta el entretenimiento.
Además, se espera que experimenten avances como el transporte autónomo a gran escala y la personalización de interacciones mediante algoritmos de IA. Sin embargo, esta dependencia tecnológica plantea retos: mientras que los padres millennials han adoptado estas herramientas para facilitar la educación, la conexión y el entretenimiento, también muestran cautela, equilibrando el tiempo frente a la pantalla con actividades más tradicionales.
El académico señala que los padres millennials serán clave en la crianza de esta generación, combinando tecnología con enfoques conscientes que prioricen la interacción humana y el contacto con la naturaleza.
La transición entre generaciones, según McCrindle, está influida por eventos históricos, tecnologías emergentes y cambios culturales, configurando a cada grupo de manera única.
