En Año Nuevo 2025, más de 200 mil personas se reunieron para celebrar en un evento sin precedentes que combinó música, tecnología y espectáculo. La noche se destacó por su ambiente vibrante, con luces, ritmos electrónicos y generaciones unidas en torno a una experiencia inolvidable.
El lugar se transformó en un escenario imponente, ofreciendo un espectáculo que marcó un momento histórico en las celebraciones de fin de año, cautivando a los asistentes y creando un precedente único en este tipo de eventos masivos.
La discoteca más grande del mundo, al menos por una noche, se ubicó en el corazón de Ciudad de México. Paseo de la Reforma, una de las avenidas más importantes del continente, fue el epicentro de una celebración que reunió a fanáticos de la música High Energy de todas las edades.
El evento contó con la participación estelar de Polymarchs, un colectivo musical que ha marcado tendencia en la escena sonora de México desde 1978. Liderado por Apolinar Silva de la Barrera, Polymarchs se ha consolidado como un referente en la fusión de géneros como el disco, funk y High Energy, acompañado de espectáculos visuales de alta tecnología.
La noche del 31 de diciembre, Paseo de la Reforma se transformó en un espacio dedicado al baile, la música y la celebración comunitaria. Desde tempranas horas, miles de personas se congregaron alrededor del Ángel de la Independencia y las calles aledañas como Río Tíber y Florencia para asegurar un lugar privilegiado en el evento.
El espectáculo estuvo lleno de momentos emocionantes. Polymarchs ofreció un repertorio que abarcó desde éxitos clásicos del High Energy hasta adaptaciones modernas que mantuvieron a la multitud bailando durante horas. El uso de tecnología avanzada, como imponentes altavoces y deslumbrantes efectos visuales, elevó la experiencia a otro nivel.
A pesar de la gran afluencia de personas, el evento se desarrolló sin incidentes graves. No obstante, en redes sociales circularon videos de algunos altercados menores entre asistentes, los cuales fueron rápidamente controlados por las autoridades presentes. Elementos de seguridad capitalina permanecieron atentos a lo largo de la noche, garantizando la tranquilidad de los asistentes.
Gracias a la organización y la intervención oportuna de las fuerzas de seguridad, no se reportaron accidentes de consideración. Los pocos conflictos registrados fueron aislados y no opacaron el éxito de la celebración, que dejó un impacto positivo en la comunidad y consolidó a Paseo de la Reforma como un punto clave para eventos masivos en Latinoamérica.
El impacto cultural de Polymarchs en la música de Latinoamérica es profundo y multifacético, convirtiéndose en un fenómeno que trasciende generaciones y fronteras. Desde su fundación en 1978 por Apolinar Silva de la Barrera y su hermana María, Polymarchs marcó un antes y un después en la escena musical de México y otros países de habla hispana. Su propuesta innovadora combinó géneros como el disco, el funk y el High Energy, introduciendo a Latinoamérica un estilo musical que rápidamente se convirtió en sinónimo de las pistas de baile de los años 80 y 90.
El High Energy es un género musical de música electrónica que surgió en los años 70 y alcanzó su popularidad máxima en los años 80. Caracterizado por su ritmo acelerado, melodías pegajosas y el uso prominente de sintetizadores, este estilo fue diseñado para las pistas de baile y se convirtió en un emblema de la cultura nocturna de esa época.
México se convirtió en uno de los países donde el High Energy encontró un hogar cultural duradero. Su popularidad puede atribuirse a varios factores: llegada en el momento adecuado, papel de los sonideros y colectivos como Polymarchs, conexión emocional, adaptación al contexto nacional y vigencia a través de generaciones.