En un esfuerzo por reforzar la seguridad nacional, el Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley Real ID en 2005, y su implementación será obligatoria en mayo de 2025. Este documento de identificación busca garantizar estándares más altos de autenticidad y evitar el uso indebido de licencias de conducir tradicionales. Aunque el proceso de solicitud puede parecer complejo, especialmente para los mayores de 65 años, existen excepciones que simplifican los trámites al permitir el uso de documentos alternativos.
Los Departamentos de Vehículos Motorizados (DMV, por sus siglas en inglés) de cada estado serán los encargados de expedir esta identificación, que reemplazará progresivamente a las licencias estándar en Estados Unidos. Para las personas mayores, entender qué documentos son aceptados es clave para cumplir con este mandato federal sin complicaciones.
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Los ciudadanos mayores de 65 años cuentan con alternativas específicas para presentar en lugar del certificado de nacimiento habitual. Estos documentos deben ser originales o copias certificadas que confirmen la identidad y fecha de nacimiento:
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Después de presentar uno de estos documentos, el siguiente paso consiste en pagar una tarifa de aproximadamente 20 dólares en el DMV para completar el trámite. Una vez validada la identidad, se emitirá la licencia de conducir o tarjeta de identificación Real ID.
La implementación de la Real ID responde a la necesidad de reforzar la seguridad en áreas críticas como el transporte y las instalaciones gubernamentales. Esta normativa, surgida tras los eventos del 11 de septiembre de 2001, establece un estándar único de autenticación en todo el país, reduciendo los riesgos asociados a falsificaciones o fraudes.
Además de su función práctica, la Real ID simplifica procesos de verificación en aeropuertos y oficinas gubernamentales, proporcionando una identificación confiable y universal. Sin este documento, los ciudadanos enfrentarán restricciones significativas, como la imposibilidad de volar en rutas nacionales o acceder a instalaciones federales.
Para los mayores de 65 años, la Real ID también representa una herramienta útil para realizar trámites cotidianos, como abrir cuentas bancarias o acceder a servicios médicos. Es crucial que este grupo etario prepare su documentación con tiempo, ya que las filas y tiempos de espera en los DMV podrían incrementarse a medida que se acerque la fecha límite.
Si bien el proceso puede parecer intimidante, planificar con anticipación es la clave para evitar inconvenientes. Identificar los documentos necesarios y reunirlos con suficiente antelación permitirá completar el trámite sin contratiempos. Además, es recomendable consultar la página oficial del DMV del estado correspondiente para confirmar requisitos específicos o agendar citas.
La Real ID no solo es un documento de identificación, sino también un símbolo del compromiso de Estados Unidos por garantizar la seguridad y autenticidad de sus registros. En 2025, cumplir con este estándar será un paso esencial para cualquier ciudadano, especialmente para quienes buscan mantener su independencia y movilidad.
