En el Perú, las festividades de Navidad y Año Nuevo no solo se celebran con cenas especiales, música y abrazos, sino que también se reflejan en los nombres de los recién nacidos. El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) ha dado a conocer una curiosa tradición que combina creatividad y espíritu festivo: los nombres inspirados en estas celebraciones. Esta costumbre, que sigue sorprendiendo año tras año, ha llevado a registrar nombres únicos y originales que forman parte de la identidad cultural peruana.
Con motivo del Año Nuevo, Reniec reveló una lista de nombres que destacan por su singularidad y conexión con esta celebración. Entre ellos, se encuentra la única peruana registrada con el nombre Año Nuevo, seguido de otros nombres como Cena (288 personas), Brindis (104), Uva (52), Próspero (33) y Nuevo (18). Además, figuran otros como Deseo (5), Tono (5), Amarillo (2), Prosperidad (2), Ritual (1) y Feriado (1).
Estos nombres no solo son una muestra de la creatividad de los padres, sino que también simbolizan valores y tradiciones asociadas con el Año Nuevo, como los brindis, la prosperidad, y los rituales que buscan atraer buena suerte para el año venidero.
La Navidad, con su profunda conexión espiritual y cultural, también es una rica fuente de nombres para los peruanos. Según Reniec, más de 2,5 millones de personas llevan nombres como María, José y Jesús, que representan a los personajes centrales del nacimiento de Jesús. Sin embargo, la lista también incluye nombres menos comunes que reflejan el amor por esta festividad, como Noel (8,908 personas), Paz (7,218), Niño (287), Navidad (158) y Reno (54).
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Otros nombres aún más peculiares, como Regalo, Feliz Navidad, Guirnalda, Elfo, Navideña, Cascabel, Rey Mago, Trineo y Bengala, también forman parte de esta tradición. Cada uno de estos evoca imágenes y emociones relacionadas con la magia y el espíritu navideño.
El Reniec publica estas listas cada año como una manera de celebrar las festividades y resaltar la creatividad de los padres peruanos. Nombres como Brindis, Prosperidad o Navidad son un testimonio de la originalidad, y de la conexión emocional de las personas con estas fechas especiales.
Estas denominaciones, aunque poco comunes, añaden un toque de magia y singularidad a las festividades. Además, refleja cómo la cultura y las tradiciones locales son formas únicas de expresarse en todos los aspectos de la vida, incluso en algo tan significativo como el nombre de un hijo.
