El gobierno de Trinidad y Tobago declaró este lunes "estado de emergencia" por el aumento de asesinatos en ese país caribeño a manos de bandas criminales, una medida que permite registros policiales sin orden judicial y detenciones por 48 horas.
"Las circunstancias que justifican la declaración de emergencia pública se basan en el aviso del Servicio de Policía de Trinidad y Tobago al Consejo de Seguridad Nacional sobre una intensa actividad criminal que pone en peligro la seguridad pública", informó en un comunicado la oficina del primer ministro Keith Rowley.
El fiscal general Stuart Young, en una rueda de prensa en Puerto España, dijo que hubo 61 asesinatos en el país insular durante el mes de diciembre, con lo que la cifra de homicidios llegó a 623 en 2024. Hubo 577 en 2023 y 599 en 2022.
Ya en 2011, las autoridades declararon un estado de emergencia en Trinidad y Tobago por la criminalidad, pero limitado a "puntos críticos".
Young dijo que el actual estado de emergencia no contemplará un toque de queda y no limitará el movimiento de personas, pues el gobierno quiere minimizar el impacto de esta medida sobre la actividad económica.
La policía podrá hacer registros sin orden judicial, así como efectuar detenciones durante 48 horas, lapso que un juez podrá extender hasta por siete días, explicó el fiscal. Las fuerzas militares estarán en alerta.
Young dijo que hubo dos casos de asesinatos en represalia el sábado y el domingo, relacionados con pandillas, en los que los perpetradores utilizaron armas de alto poder.
El sábado, un hombre fue asesinado a tiros cuando salía de la comisaría de policía de Besson Street en Puerto España. El domingo por la noche, seis personas recibieron disparos en otro foco de criminalidad, Laventille (norte), y cinco de ellas murieron.
Young dijo que las bandas criminales en Trinidad y Tobago están usando rifles AR15 y fusiles de asalto AK47.
En la conferencia de prensa, el ministro de Seguridad Nacional, Fitzgerald Hinds, expresó que hasta el 26 de diciembre hubo 551 tiroteos en el país.
Hinds dijo que el número de asesinatos en este país de 1,4 millones de habitantes era "una epidemia".
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