Un tribunal federal de apelaciones en Estados Unidos confirmó la sentencia que obliga al expresidente Donald Trump a pagar US$5 millones a la escritora E. Jean Carroll. La decisión, emitida el lunes, ratifica el veredicto de un jurado de Nueva York que, tras un juicio civil de nueve días en 2022, concluyó que Trump abusó sexualmente de Carroll en 1996 y la difamó públicamente.
El panel de tres jueces del Segundo Tribunal de Apelaciones del Circuito de Estados Unidos rechazó los argumentos presentados por la defensa de Trump, que cuestionaba la inclusión de testimonios de otras mujeres en el juicio. Según el fallo, no se encontraron errores significativos en el proceso judicial ni en los fallos impugnados, lo que justifica mantener la condena.
Las acusaciones contra Donald Trump se remontan a 1996, cuando E. Jean Carroll, excolumnista de la revista Elle, aseguró que el expresidente la agredió sexualmente en un probador de una tienda de Manhattan. El caso tomó un giro en 2019, cuando Carroll presentó una demanda civil por difamación, después de que Trump negara los hechos y afirmara que no conocía a la escritora.
En el juicio civil de 2022, un jurado de Nueva York encontró al exmandatario responsable de abuso sexual y difamación. La sentencia estableció una indemnización de US$2 millones por abuso sexual y US$3 millones por los daños ocasionados por sus declaraciones. Además, durante el proceso, dos mujeres más testificaron que habían sido víctimas de conductas inapropiadas por parte de Trump, respaldando el testimonio de Carroll.
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El caso llegó al Segundo Tribunal de Apelaciones del Circuito de Estados Unidos, con sede en Nueva York, luego de que Trump presentara una apelación argumentando que el tribunal de primera instancia cometió errores al permitir testimonios adicionales. Sin embargo, el panel de tres jueces dictaminó que el expresidente no demostró que los fallos impugnados afectaran sus derechos fundamentales o justificaran un nuevo juicio.
El fallo del tribunal de apelaciones refuerza la decisión inicial, destacando que las pruebas presentadas en el juicio civil fueron suficientes para determinar la culpabilidad de Trump. Según el dictamen: "El señor Trump no ha demostrado que el tribunal de distrito cometió un error en ninguno de los fallos impugnados". Este fallo deja claro que las apelaciones deben basarse en errores sustanciales, no en desacuerdos con las conclusiones del jurado.
