Un grupo de adolescentes en el Callao ha encendido alarmas tras provocar incendios en viviendas y colegios, para poner en riesgo a los vecinos. Este fenómeno, impulsado por un peligroso reto, ha llevado a las autoridades a tomar medidas urgentes. El último incidente ocurrió el 24 de diciembre, cuando cinco menores incendiaron la fachada del colegio inicial "La Casita Azul".
La directora del centro educativo, Rosario, relató que las cámaras de seguridad captaron a los jóvenes mientras cometían el acto y luego huían del lugar. “Prendieron el papel intencionalmente. Esto pudo haber sido una tragedia mayor si los vecinos no hubieran intervenido para apagar el fuego”, declaró.
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Este acto no fue aislado, ya que otra guardería cercana también sufrió daños por las llamas. La viralización de retos peligrosos ha generado preocupación entre las autoridades y la comunidad, quienes temen que estas conductas se extiendan a otras zonas del Callao. Los retos han cobrado fuerza y su influencia se ha visto reflejada en el comportamiento de los adolescentes.
Según chats filtrados entre los involucrados, uno de los menores admitió su participación en el incendio, esto al asegurar que formaba parte de un reto viral. Aunque se mostró arrepentido y se disculpó, el daño ya estaba hecho.
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La directora Rosario enfatizó la necesidad de que los padres supervisen las actividades de sus hijos en las plataformas sociales. “Este tipo de retos pueden escalar y generar tragedias. Los padres deben saber con quiénes se relacionan sus hijos y qué tipo de información consumen en las redes”, aseguró.
Finalmente, las autoridades han hecho un llamado a los padres para que hablen con sus hijos sobre los peligros de participar en estos retos virales. La educación y la comunicación son fundamentales para prevenir que situaciones como estas se repitan.
