La comunidad campesina San Martín de Sechura, ubicada en la región Piura, ha cobrado un papel central en un ambicioso proyecto denominado la ampliación de Bayóvar, que busca consolidar al Perú como un actor clave en la producción de roca fosfórica en Sudamérica. Este proyecto, valorado en US$ 940 millones, ha sido impulsado entre la empresa Fosfatos del Pacífico S.A. (Fospac), Activos Mineros S.A.C. y ProInversión del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
La participación activa de la comunidad campesina, tanto como beneficiaria directa como en actividades complementarias, propone unir al sector privado, las autoridades y las comunidades locales, lo que podría ser replicado en otros grandes megaproyectos del país.
La comunidad San Martín de Sechura es uno de los principales actores en este proyecto, no solo como receptora de regalías y beneficios sociales, como asegura ProInversión; sino también como promotora de actividades complementarias relacionadas con la roca fosfórica.
Entre las iniciativas destacadas se encuentra la producción de fertilizantes orgánicos enriquecidos con este elemento, una actividad que no solo mejora la sostenibilidad de los suelos agrícolas, sino que también genera empleo y multiplica la productividad de los cultivos.
Este proceso de capacitación, liderado por la comunidad bajo la supervisión de expertos, ha permitido que 19 anexos comunales participen activamente en la elaboración de fosfocompost, un abono orgánico que combina roca fosfórica con otros insumos naturales.
Esto no solo fortalece las capacidades productivas de los agricultores locales, sino que también les otorga un papel destacado en la cadena de valor de este recurso no metálico.
Uno de los aspectos más relevantes de este proyecto es la inclusión de la comunidad campesina en el esquema de regalías y contraprestaciones económicas. Según Activos Mineros S.A.C., la comunidad recibiría más de US$ 4.5 millones durante los primeros cinco años del proyecto, además de un estimado de US$ 242 millones en regalías legales y contractuales a lo largo de su duración.
Asimismo, se prevé la creación de cientos de empleos directos e indirectos, tanto en actividades de explotación minera como en el procesamiento y comercialización de la roca fosfórica. Esto representa una oportunidad laboral representa para las familias de Sechura.
PUEDES VER: Oleaje anómalo en el litoral peruano: estos son los puertos y muelles cerrados por maretazo
El proyecto de ampliación de Bayóvar contempla una inversión inicial de US$ 4.5 millones en sus primeros cinco años, y una expansión de hasta US$ 940 millones en la segunda etapa, con una producción proyectada de 2.5 millones de toneladas anuales de roca fosfórica para 2033. Este volumen contribuirá significativamente al mercado nacional e internacional, posicionando al Perú como un proveedor clave de este recurso, mencionan las autoridades.
Entre los usos principales de la roca fosfórica se encuentra su aplicación como fertilizante directo y en la producción de ácido fosfórico, ambos fundamentales para el sector agrícola. Esto impulsará la productividad agrícola, especialmente en zonas de la costa y selva peruana, donde se implementan proyectos de irrigación.
Aunque el proyecto presenta numerosas ventajas, también enfrenta desafíos. Entre ellos se encuentran la necesidad de garantizar un manejo ambiental adecuado para minimizar los impactos de la minería a cielo abierto, así como mantener una relación armónica y equitativa con la comunidad campesina.
La transparencia en el uso de las regalías y la implementación de programas sociales sostenibles serán claves para asegurar el éxito del proyecto y evitar conflictos sociales. Además, se deberá fortalecer la fiscalización y el monitoreo de los compromisos ambientales asumidos por las empresas involucradas.
El éxito del proyecto ampliación de Bayóvar y su impacto en la comunidad campesina San Martín de Sechura demuestra la importancia de un enfoque inclusivo en los proyectos extractivos. La participación activa de la comunidad, sumada a la colaboración del Estado y el sector privado. Con la producción de roca fosfórica como motor económico, este proyecto no solo dinamiza la economía de Piura, sino que también posiciona al Perú como un referente en Sudamérica en la explotación de recursos clave para el desarrollo agrícola.