El reciente video del youtuber español Ibai Rider, quien ingresó sin autorización a un sitio arqueológico en Huancavelica, Perú, ha causado una ola de críticas en redes sociales. El creador de contenido es acusado de manipular restos óseos y emitir comentarios considerados ofensivos, provocando rechazo tanto de especialistas como de la opinión pública. Este acto, calificado por muchos como irrespetuoso, pone en el centro del debate la protección del patrimonio cultural peruano y el turismo irresponsable.
El lugar, conocido como 'La Tumba de los Gentiles' en Huancavelica, guarda restos históricos de una civilización preincaica y es considerado un espacio sagrado por los lugareños. El video de Rider, cuyo objetivo aparente era obtener visitas en su canal, ha desatado una fuerte polémica sobre el impacto negativo de las redes sociales cuando se usan sin respeto por los valores culturales.
Ibai Rider, creador de contenido con una audiencia considerable en plataformas digitales, publicó un video donde ingresa al sitio arqueológico sin las autorizaciones requeridas. Durante su visita a la 'Tumba de los Gentiles' manipuló restos óseos, incluidos cráneos alargados, considerados de alto valor histórico. Además, los comentarios emitidos por el youtuber han sido catalogados como despectivos hacia la cultura peruana, lo que incrementó la indignación.
Usuarios en redes como TikTok y X señalaron que estas acciones constituyen una falta de respeto hacia el legado histórico de Perú. La polémica escaló rápidamente, con peticiones de una investigación formal por parte del Ministerio de Cultura. A pesar de la controversia, Ibai Rider no ha emitido ninguna declaración pública ni ha retirado el contenido, intensificando las críticas en su contra.
El video del youtuber desató una ola de indignación en redes sociales, donde usuarios calificaron su conducta como insensible y dañina. "Es indignante que se use nuestro patrimonio para fines sensacionalistas. Estas accion merecen una investigación inmediata", expresó una usuaria en X exigiendo sanciones legales inmediatas.
Por otro lado, El Ministerio de Cultura (Mincul) de Perú aún no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente. Mientras tanto, especialistas en derecho advirtieron que estas acciones podrían ser sancionadas bajo la Ley General del Patrimonio Cultural, la cual prohíbe intervenir bienes culturales sin autorización.
Este sitio, ubicado en la región andina de Huancavelica, es un espacio de relevancia histórica y cultural. 'La Tumba de los Gentiles', como la llaman los locales, alberga restos óseos, textiles y sogas que datan de épocas preincaicas. Según la tradición oral, estos restos pertenecen a los “gentiles”, una civilización anterior a los incas que, según las creencias, poseía poderes mágicos. Los lugareños consideran el lugar sagrado y evitan acercarse o profanarlo, pues creen que los huesos conservan energías que podrían causar enfermedades.
El caso de Ibai Rider pone de manifiesto la fragilidad del patrimonio cultural peruano frente al turismo irresponsable y el sensacionalismo en redes sociales. Según arqueólogos, la manipulación de restos óseos sin medidas adecuadas puede contaminar pruebas para dataciones futuras, además de provocar daños irreversibles.
Sheila Rojas, arqueóloga peruana, explicó que la presencia de gases en restos descompuestos y la falta de equipos de protección personal representan riesgos tanto para los investigadores como para los visitantes. Además, destacó que los cráneos alargados hallados en el lugar podrían estar relacionados con la cultura Paracas, una de las más enigmáticas del Perú prehispánico.
Esta no es la primera vez que 'La Tumba de los Gentiles' es visitada por creadores de contenido. Hace tres años, los youtubers Franz y Epicrol, originarios de Perú, también ingresaron al lugar. Sin embargo, su actitud de respeto hacia las tradiciones locales, incluyendo rituales previos al ingreso, les valió una recepción diferente por parte de la comunidad.
Aunque su visita fue mejor percibida, los expertos han advertido que incluso estas prácticas pueden resultar perjudiciales para la preservación del patrimonio. Los arqueólogos recomiendan que toda intervención en sitios arqueológicos sea realizada bajo estrictos protocolos y permisos oficiales, para garantizar la protección y el respeto hacia la historia.