El Megapuerto de Chancay, ubicado a 80 kilómetros al norte de Lima, se perfila como una de las obras más importantes para el desarrollo portuario y logístico de Perú. Este megaproyecto, cuya inversión supera los 1,400 millones de dólares, tiene como objetivo transformar a esta zona del país andino en un punto clave para el comercio en el Pacífico, conectando a Sudamérica con Asia y otras regiones.
La construcción y administración de este puerto están a cargo de un consorcio conformado por dos grandes empresas: la china Cosco Shipping Ports Limited, que posee el 60% de las acciones, y la peruana Volcan Compañía Minera, con el 40% restante. Este equipo representa una alianza estratégica entre inversión extranjera y capital nacional.
Cosco Shipping Ports Limited es una empresa transnacional con sede en Hong Kong, China, relacionada al mundo de la logística y transporte marítimo global. Tiene una amplia red de puertos en Asia, Europa, África y América. Su participación en el Megapuerto de Chancay refuerza su presencia en Sudamérica y permite a Perú aprovechar la experiencia y tecnología de este gigante en la gestión de infraestructuras portuarias de clase mundial.
Volcan, reconocida como una de las principales compañías mineras de Perú, aporta su conocimiento del contexto local y su capacidad para desarrollar grandes proyectos de infraestructura. Su participación en el consorcio garantiza que el puerto cumpla con los estándares y necesidades de la región, contribuyendo al crecimiento económico del país.
El Megapuerto de Chancay está diseñado para manejar grandes volúmenes de carga, posicionándose como una intermediario estratégico para el comercio entre Sudamérica y Asia. Su infraestructura permitirá atender barcos de gran calado, consolidando a Perú como un centro logístico clave en el Pacífico. Además, el proyecto generará miles de empleos directos e indirectos, impulsando el desarrollo de la región y fortaleciendo la economía nacional.
Este ambicioso proyecto es un claro ejemplo de cómo la colaboración entre empresas locales e internacionales puede llevar a la realización de obras que transforman la infraestructura y competitividad de un país.