A pocos días de finalizar el 2024, las cifras del Programa Nacional Aurora del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) revelan una tendencia alarmante: la violencia contra las mujeres sigue en aumento. Casos que conmocionaron al país, como los de Sheyla Cóndor y Kimberlit Tapia, son dos historias entre los 141 feminicidios registrados entre enero y noviembre de este año.
Esta cifra no solo es desgarradora, sino que también representa un incremento en comparación con años anteriores. Con el 2024 aún en curso, se proyecta que los casos podrían igualar o incluso superar los 170 feminicidios reportados en 2023. Además, las estadísticas revelan un patrón inquietante: 46 de las víctimas (32,6%) fueron asesinadas en su propio hogar, el lugar que debería ser el más seguro. Otros escenarios incluyen espacios públicos, como calles (18 casos), lugares desolados (13), casas compartidas con el feminicida (13) y la propia vivienda del agresor (12).
“Tenemos una ley aceptable en el tema de violencia basada en género; tenemos una etapa en que denuncias y te tienen que dar protección el Estado, una rápida valoración de los riesgos de violencia en tu contra; sin embargo, que esas medidas se aplican realmente ahí hay un gran desafío”, aseguró la abogada Clea Guerra, especialista en violencia de género del CMP Flora Tristán a La República.
Las cifras del Ministerio de la Mujer muestran que, este año, las regiones más afectadas por la violencia, después de Lima (33 casos), son Cusco (13), Cajamarca (10), Ica y Huánuco (8 cada una). Sin embargo, la especialista advierte sobre una marcada desigualdad en la atención. Aunque en Lima los servicios son más accesibles, en las zonas rurales las distancias y los costos de transporte se convierten en barreras significativas.
"Lo que sucede es que los alcaldes y alcaldesas, gobernadores regionales y gobernadoras son quienes tienen que liderar las instancias distritales, provinciales y regionales en el marco de la Ley 30364. Sin embargo, lo que vemos es que en varias de las zonas en las que nosotras intervenimos, no hay un liderazgo visible a nivel local", señaló Guerra.
Ante esta realidad, la abogada insta a las autoridades a cumplir con las obligaciones legales y normativas existentes, enfatizando la necesidad de una implementación efectiva de las leyes y la asignación adecuada de recursos presupuestales para garantizar su cumplimiento.
Según el último reporte de la Defensoría del Pueblo '¿Qué pasó con ellas?', solo en noviembre de este año se registraron 237 mujeres adultas y 368 niñas y adolescentes como desaparecidas. Casos como el de Sheyla Cóndor y el de la niña asesinada en Villa María del Triunfo son apenas dos ejemplos de familiares que denunciaron la desaparición de sus seres queridos, pero fue muy tarde. Durante el mismo mes, se reportaron 14 feminicidios, y se estima que 3 de las víctimas habían sido reportadas previamente como desaparecidas.
"Se espera que haya una actuación rápida desde la policía. No se tiene que esperar las 24 o 48 horas para reportar la desaparición; se puede acudir a la comisaría inmediatamente (...). Para las niñas, niños y adolescentes, la situación de vulnerabilidad radica en su edad. En el caso de las mujeres adultas, se deben mencionar los hechos previos de violencia que también las colocan en una situación de riesgo (...). La denuncia puede ser presentada por cualquier persona que tenga conocimiento o notifique sobre la desaparición de una persona, ya sea un niño, niña, adolescente o una mujer en situación de violencia", señalaron la abogada Guerra.
Si eres o conoces a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”. Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente.
Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados). Recuerda que, ante una emergencia, los números de teléfono a los que te puedes comunicar son el 116, número de los bomberos, o al 105, número de la Central de Emergencia de la Policía Nacional del Perú.