A una semana del derrame de petróleo de Petroperú en las playas de Lobitos, Talara, en Piura, pescadores artesanales y pobladores se reunieron con directivos de esta empresa para llegar a acuerdos que alivie su situación. En el encuentro, los afectados solicitaron una indemnización de 60.000 soles por persona, argumentando que no han podido trabajar en los últimos días debido a la contaminación.
Así lo confirmó el alcalde de Lobitos, Ricardo Bancayán, quien dijo a La República que, en la primera negociación, se pidió la entrega de una canasta de víveres familiares, una indemnización de S/60.000 para cada afectado empadronado por la municipalidad, entre ellos pescadores, artesanos y hoteleros, así como 300 puestos de trabajo durante cuatro meses para los pobladores perjudicados.
“La indemnización va a demorar; recién hemos tenido una primera negociación, y aún falta una segunda y tercera. Los pescadores y la población de Lobitos no han podido trabajar durante siete días debido al derrame de petróleo. Exigimos a Petroperú que cumpla con el compromiso social que tiene con el pueblo de Lobitos para reparar el daño causado al ecosistema marino y a toda la población que depende de la pesca de mar y la playa, así como a las personas que viven del turismo”, anotó.
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Asimismo, destacó que alrededor de 1.500 personas han sido gravemente afectadas por la contaminación ambiental. Y añadió que, como comunidad, ya se habían preparado para brindar un buen servicio a todos los turistas que visitarían el distrito; sin embargo, esos planes se vieron frustrados.
“Los restaurantes, hoteles y escuelas de surf estaban preparados para recibir a los turistas. Nosotros, como pueblo lobiteño, tenemos tres rubros de trabajo: la pesca, el turismo y el petróleo. Sin embargo, no tenemos empleos en las empresas petroleras, a pesar de ser el segundo productor de petróleo y gas del país, lo que contribuye con la riqueza de todo el Perú”, agregó el alcalde.
En tanto, al daño ambiental sufrido por el derrame de petróleo en la zona, se sumó hoy los daños materiales que dejó el fuerte oleaje que golpeó las costas de Tumbes y Piura. Varios pescadores debieron salir corriendo a poner a salvo sus embarcaciones.
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Ante la gravedad de los hechos, las autoridades han colocado una bandera roja para advertir sobre el peligro. Hasta ahora se reportan 25 embarcaciones pesqueras artesanales dañadas. “Estamos preocupados”, dijo Bancayán.
Alerta. Ante el fuerte oleaje en Piura y Tumbes, la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi) de la Marina de Guerra ha dispuesto el cierre parcial de 15 puertos y el cierre total de 18 puertos y caletas en el norte del país. Esto con el objetivo de evitar accidentes.
