El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha confirmado, este viernes 27 de diciembre, la muerte de varios soldados norcoreanos capturados por las fuerzas ucranianas. Los soldados, que fueron tomados prisioneros en condiciones graves, no lograron sobrevivir a sus heridas. El mandatario ucraniano denunció que Rusia envió a estos efectivos con "protección mínima", lo que habría contribuido a su fatal desenlace.
En su mensaje diario, el Zelenski calificó el envío de tropas norcoreanas como una muestra de "la locura de las dictaduras" y señaló que las vidas de estos soldados parecían no tener valor para sus comandantes. Según Ucrania, miles de soldados de Corea del Norte están participando en la guerra bajo órdenes rusas.
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De acuerdo con las estimaciones del Gobierno de Ucrania, 12.000 soldados norcoreanos han sido desplegados en la región rusa de Kursk, un punto crítico donde las fuerzas ucranianas han mantenido una ofensiva desde agosto de este año. Este contingente incluye a "unos 500 oficiales y tres generales", según cifras proporcionadas por Kiev.
El presidente Zelenski destacó que estas tropas enfrentan condiciones extremadamente precarias y altas tasas de bajas. "Tienen muchas bajas. Muchas. Y vemos que al ejército ruso y a los supervisores norcoreanos no les interesa en absoluto la supervivencia de estos coreanos", afirmó durante su declaración.
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El portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos, John Kirby, respaldó las cifras ofrecidas por Corea del Sur, indicando que aproximadamente 1.000 soldados norcoreanos murieron o resultaron heridos en combates recientes en Kursk. Kirby también señaló que Rusia y Corea del Norte estarían utilizando a estas tropas para misiones de alto riesgo, calificadas como "asaltos inútiles contra las defensas ucranianas".
Por su parte, los servicios de inteligencia de Corea del Sur informaron sobre la captura de un soldado norcoreano el pasado 26 de diciembre, marcando la primera evidencia directa del despliegue de estas fuerzas en el conflicto. Sin embargo, las autoridades rusas y norcoreanas aún no han confirmado oficialmente su participación en la guerra.
La presencia de soldados norcoreanos en el conflicto ucraniano representa una escalada significativa en la guerra, ampliando la dimensión internacional de una invasión que ya lleva casi tres años. Según expertos, este movimiento podría reflejar una estrategia desesperada por parte de Rusia para reforzar sus líneas ante las pérdidas sufridas en el frente.
Además, la implicación de Corea del Norte podría traer repercusiones diplomáticas y económicas. La comunidad internacional, liderada por Estados Unidos, podría imponer sanciones adicionales tanto a Rusia como a Pyongyang, mientras se cuestiona el impacto humanitario de usar a soldados extranjeros en condiciones tan precarias.
La situación sigue siendo monitoreada de cerca por Ucrania y sus aliados, quienes han denunciado la utilización de tropas extranjeras como una violación de las normas internacionales. Mientras tanto, las bajas continúan aumentando en un conflicto que parece lejos de llegar a su fin.
