El Reporte de Inflación del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) resaltó el impacto negativo que tiene el tráfico vehicular limeño para la ciudad, debido a que generó pérdidas que ascienden a S/20.000 millones en 2023. En particular, cada persona que atraviesa la ciudad por medio de un transporte pierde S/3.800 al año.
De esta manera, millones de trabajadores ven afectada su productividad debido a las dificultades para llegar a sus centros de labores, así como al regreso a sus hogares, lo que extiende considerablemente el tiempo de los trayectos. A continuación, te contamos los detalles del informe del BCRP.
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El reporte del BCRP indica que el costo de las horas adicionales utilizadas en desplazamientos en 2023 sumó S/20.000 millones, lo que equivale al 2% del Producto Bruto Interno. En términos microeconómicos, cada ciudadano pierde S/3.800 cada año, cifra que se obtiene al dividir el costo total entre la Población Económicamente Activa Ocupada (PEAO) urbana, que asciende a 5,2 millones.
Además, el documento señala que el combustible adicional consumido en hora punta causa pérdidas de S/3.300 millones al año. De esta manera, el costo total por la congestión vehicular asciende a S/23.300 millones o el 2,4% del PBI. Esta cifra se aleja mucho del 0,7% de 2019.
El impacto del tráfico y la ineficiencia del transporte público se traduce en un aumento del estrés, lo que a su vez afecta negativamente la salud mental y física de las personas, según el BCRP. Esta situación no solo disminuye la productividad en el ámbito laboral, sino que también eleva el riesgo de ausencias por licencias médicas, lo que genera un efecto adverso en el rendimiento general de los trabajadores.
Asimismo, el informe señala que la congestión vehicular contribuye al aumento de la emisión de gases contaminantes. Esta situación tiene un impacto directo en la salud pública, ya que se relaciona con un incremento en los costos asociados a enfermedades, especialmente las respiratorias. La calidad del aire se ve comprometida, lo que genera un llamado urgente a implementar soluciones efectivas para mitigar este problema.
Por otra parte, la congestión del tráfico representa un desafío significativo para las empresas, lo que genera diversos efectos negativos. El tiempo requerido para el transporte de insumos y productos se incrementa, lo que a su vez eleva los costos operativos. Esta situación impacta directamente en la eficiencia de la cadena logística, por lo que dificulta la capacidad de las empresas para cumplir con sus plazos y compromisos.
El consumo elevado de combustible en vehículos que enfrentan congestiones o se desplazan a baja velocidad genera un impacto significativo en los gastos de las empresas y los hogares. Esta situación no solo provoca retrasos en la logística, sino que también incrementa los costos de transporte, lo que a su vez disminuye los retornos de inversión. Este escenario puede comprometer la competitividad de un país en el ámbito de los mercados globales.
