El tren CR450, el más reciente avance de China en transporte ferroviario, está listo para marcar un antes y un después en la historia de los trenes bala. Diseñado para alcanzar una velocidad comercial de 400 km/h y una velocidad máxima de prueba de 450 km/h, el CR450 superará al CR400, el modelo anterior de la serie Fuxing y se convertiría en el más rápido del mundo.
El Grupo Ferroviario Estatal de China, encargado del proyecto, ha confirmado que el CR450 forma parte del 14º Plan Quinquenal de China (2021-2025), que busca optimizar la infraestructura ferroviaria del país. Este tren no solo destaca por su velocidad, sino también por innovaciones tecnológicas que reducen el consumo energético y aumentan la eficiencia operativa.
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El CR450 está diseñado para ser el tren más rápido del mundo, combinando ingeniería avanzada y eficiencia. Con un diseño aerodinámico que recuerda a una flecha, el tren reduce la resistencia al aire, lo que permite mayor velocidad con menor consumo energético.
Entre sus innovaciones más destacadas se encuentran:
Según las primeras pruebas realizadas en 2023 en el puente marítimo de Meizhou, el CR450 alcanzó una velocidad récord de 453 km/h. Además, las pruebas demostraron que el tren puede cruzarse con otra unidad a una velocidad combinada de 891 km/h sin comprometer la estabilidad ni la comodidad de los pasajeros.
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Las pruebas del CR450 evaluaron su velocidad y su rendimiento en condiciones extremas. Zhao Hongwei, investigador principal de la Academia China de Ciencias Ferroviarias, afirmó que "el diseño del CR450 es pionero a nivel mundial, sin referencias directas de otros países".
El tren incorpora un sistema de tracción con imanes permanentes y un control activo del pantógrafo, tecnologías que aseguran estabilidad incluso a velocidades máximas. Estas innovaciones se basan en el exitoso modelo CR400, que debutó en 2017, pero llevan la tecnología ferroviaria a un nuevo nivel.
Con una red ferroviaria que supera los 45.000 kilómetros, la más grande del mundo, el CR450 es la apuesta de China para consolidarse como líder global en transporte ferroviario de alta velocidad, ofreciendo trayectos como Pekín-Shanghái en tan solo 2.5 horas.
