La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), con más de 470 años de historia, sigue siendo referente educativo en el Perú. Sin embargo, la calidad de los ingresantes preocupa a algunos de sus docentes. En los exteriores de la institución, un profesor de la Facultad de Ingeniería Electrónica y Eléctrica emitió un llamado directo a las academias preuniversitarias, exigiendo mejoras en su enseñanza para garantizar una preparación adecuada a los futuros universitarios.
El mensaje del docente, que fue registrado y viralizado en plataformas como TikTok, generó debate al tocar un tema central en el sistema educativo peruano. Según expresó, las academias tienen el deber de contribuir a la formación de estudiantes que logren afrontar con éxito los retos académicos. Su contundente declaración, “Deben mejorar la calidad porque los muchachos ahora mismo están en nada”, evidencia su descontento con el nivel actual de preparación académica.
El docente criticó el desempeño de las academias preuniversitarias, señalando que su labor formativa no está alcanzando los estándares requeridos por instituciones como San Marcos. Subrayó la responsabilidad compartida entre estudiantes y academias para lograr un aprendizaje efectivo. “Lo único que tienen que hacer es estudiar”, afirmó, refiriéndose a los jóvenes. Sin embargo, también destacó que las academias deben desempeñar un rol más activo en este proceso: “Ustedes, como academia, tienen que apoyarlos”.
El profesor enfatizó que esta falta de preparación afecta directamente el rendimiento de los estudiantes al enfrentarse a los rigores académicos de la UNMSM. Sus declaraciones reflejan una preocupación generalizada sobre la calidad de la educación preuniversitaria en el país.
El mensaje provocó diversas reacciones en redes sociales, especialmente en TikTok, donde usuarios elogiaron la franqueza y autoridad del docente. “Es un crack en electrónica”, escribió un internauta, mientras otros recordaron con admiración sus clases. No obstante, también hubo comentarios que validaron la crítica: “Es cierto, antes los puntajes mínimos eran más altos. Ahora ni a los 900 llegan”.
Estas respuestas resaltan tanto el respeto hacia el profesor como la necesidad de abordar una problemática urgente en el sistema educativo. Las palabras del docente reabren el debate sobre la responsabilidad de las academias preuniversitarias en la formación integral de los jóvenes peruanos.