La lúcuma, un fruto originario de los Andes peruanos, ha ganado reconocimiento internacional por sus beneficios para la salud, especialmente en el control del azúcar en sangre y la reducción del estrés. Este superalimento ha experimentado un notable incremento en su demanda en mercados como Chile y Estados Unidos, consolidándose como un tesoro de la gastronomía peruana.
Las exportaciones recientes demuestran que Chile se posiciona como uno de los principales importadores de lúcuma peruana, seguido de cerca por Estados Unidos. Este creciente interés se atribuye a las propiedades nutricionales del fruto y a su versatilidad en diversas preparaciones culinarias, desde postres hasta bebidas saludables.
La lúcuma se destaca por su bajo índice glucémico, lo que significa que su consumo no provoca picos significativos en los niveles de glucosa en sangre. Esta característica la convierte en una opción ideal para personas que buscan regular su azúcar sanguíneo de manera natural. Además, su alto contenido de fibra dietética contribuye a una absorción más lenta de los azúcares, favoreciendo un equilibrio glucémico estable.
Este fruto andino es rico en vitaminas del complejo B, esenciales para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. La niacina (vitamina B3), presente en la lúcuma, desempeña un papel fundamental en la producción de serotonina, neurotransmisor que regula el estado de ánimo y ayuda a mitigar el estrés y la ansiedad. Incorporar lúcuma en la dieta puede, por tanto, contribuir al bienestar emocional.
La creciente popularidad de la lúcuma en países como Chile y Estados Unidos ha impulsado las exportaciones peruanas de este superalimento. Su versatilidad en la gastronomía internacional, sumada a sus beneficios para la salud, ha captado la atención de consumidores y chefs alrededor del mundo. Este auge no solo beneficia la economía peruana, sino que también promueve la riqueza cultural y culinaria del país en el ámbito global.