China busca lidera la industria naval con la construcción del Fan Zhou 8, el buque de carga más grande del mundo. Este gigante, desarrollado en el astillero Taizhou Zhonghang, en la provincia de Zhejiang, completó con éxito un periodo de pruebas de cinco días en aguas al este de Shanghái. Con una capacidad de carga sin precedentes de 58.000 toneladas y la habilidad de navegar entre pequeños témpanos de hielo, el Fan Zhou 8 redefine los límites de la ingeniería naval.
El buque, autopropulsado y con una eslora de 256 metros y una manga de 51 metros, está diseñado para transportar una variedad de cargas, incluyendo equipos para yacimientos petrolíferos, energía eólica y nuclear, estructuras de acero de gran tamaño y hasta secciones de otros barcos. Además, cumple con los estrictos estándares del Código Polar, lo que lo convierte en una herramienta indispensable para operaciones en regiones árticas.
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El Fan Zhou también se destaca por su tamaño y sus características innovadoras. Con una velocidad máxima de 15 nudos (28 km/h) y un alcance de 16.000 millas náuticas (29.600 kilómetros), puede cubrir rutas estratégicas como la de Shanghái a Nueva York, que tiene aproximadamente 14.000 millas náuticas. Su cubierta plana, pintada de verde civil, ocupa la mayor parte del casco y está diseñada para maximizar la capacidad de carga.
Entre las pruebas realizadas durante su desarrollo, destacaron ensayos de navegación autónoma, lo que asegura un desempeño confiable y versátil. Según informó el South China Morning Post, esta embarcación representa un récord mundial al combinar tecnología avanzada con una eficiencia sin precedentes en el transporte marítimo.
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El éxito del Fan Zhou 8 refleja el crecimiento sostenido de la construcción naval china, que actualmente representa el 59% de los pedidos globales. En los últimos años, la industria ha avanzado hacia la creación de buques de mayor valor agregado, como el portacontenedores más grande del mundo, el MSC Irina, y embarcaciones especializadas como el Fan Zhou 8.
El ministro de Transporte de China, Liu Wei, destacó recientemente la importancia de este sector en la cooperación internacional, especialmente en la Ruta Marítima del Norte, una vía estratégica que conecta Asia y Europa a través del Ártico. Este buque también demuestra la capacidad de China para satisfacer las crecientes demandas del mercado global, al mismo tiempo que fortalece su flota para posibles usos civiles y militares.
