“No es extraño imaginar que estás aquí/ Enfundado en tu traje color ratón,/ Con la barbilla rala, también gris/ Mientras bebo infinitas Dankers/ En El Refugio,/ Un bar de estudiantes misios/ Aledaño a la ciudad universitaria”, reza el primer párrafo de “Avenida Venezuela 12 a.m.” del poemario Cielo sobre Succhirca (Colmillo Blanco) del escritor y periodista Helio Ramos Peltroche.
Succhirca es un caserío de Piura y por las señas del fragmento acabado de consignar, se colige que la memoria pauta el sentido discursivo del presente proyecto de Ramos, quien hace uso del poema narrativo, registro que le permite abordar con precisión todos los tópicos a poetizar: Cielo sobre Succhirca es pasado personal, ajuste de cuentas, celebración generacional y actualidad crítica, que tocan y conmueven.
La factura del conjunto yace en la mirada reposada del autor. La intensidad, en temas como el amor (“Habitación”), por ejemplo, está calibrada. Al respecto, el poema narrativo tiene ventajas y desventajas. Por su aparente facilidad, muchos poetas (jóvenes, principalmente) se dejan llevar por el efectismo. Este es un registro que sale mejor cuando se ingresa a él con recorrido vital. Ramos no solo muestra madurez de oficio, sino también lo más importante: franqueza.
En la poesía no hay espacio para la mentira.
Confieso que desde hace muchos años no leía un poemario narrativo peruano con el poder de hablarle al lector. Cielo sobre Succhirca cumple con las expectativas. Léanlo.
