Las fresas peruanas son reconocidas por su alta calidad en el mercado internacional, y su demanda ha crecido en países como Estados Unidos y Canadá, donde se exigen estrictos controles sanitarios para el uso de pesticidas. Sin embargo, en el ámbito local, la situación es alarmantemente distinta.
De acuerdo con un video difundido por DW Español, un reciente estudio de laboratorio reveló que las fresas vendidas en Lima superan hasta 13 veces los límites legales de pesticidas permitidos, lo que pone en riesgo la salud de los consumidores peruanos. Los niveles elevados de sustancias como el clorfenapir, un pesticida de alta toxicidad, son una clara señal de los problemas que enfrenta el sistema de control de calidad en el país.
En el mismo video se muestra a Dionisio, un agricultor del Valle del Río Chillón, y quien trabaja a tan solo 55 kilómetros de Lima cultivando fresas para el mercado local y para exportación. Él afirma que aunque las exportadoras que compran su producción exigen un estricto control sobre el uso de agroquímicos, la situación es muy diferente para los productos destinados al consumo local.
Y es que las empresas que compran para exportación envían técnicos que supervisan los agroquímicos que se emplean contra las plagas, pero en el mercado local, no hay una supervisión adecuada. "En el campo, las leyes no se aplican de la misma manera que en las oficinas", sostuvo Dionisio.
Aunque las autoridades han implementado algunas normas para el control de los pesticidas, como el Ministerio de Agricultura, estas parecen no tener el alcance necesario en los campos de producción.
Jaime Delgado, abogado y organizador de los análisis, afirmó en el mismo video que el uso excesivo de pesticidas en el campo peruano no es un fenómeno reciente. "Esto lo venimos consumiendo los últimos 20 o 30 años", señaló Delgado. Los peruanos han sido víctimas de un sistema que permite la comercialización de frutas y verduras contaminadas sin que los consumidores sean conscientes de los riesgos.
“Todos asumimos que lo que está en el mercado está aprobado por el sistema sanitario”, resaltó el abogado. “Otros alimentos como tomates, betarragas y pimientos también exceden los límites de plaguicidas”.
En esa misma línea, se mostró a Luis Gomero, ingeniero agrónomo y presidente del Consorcio Agroecológico Peruano, para advertir que la problemática de los pesticidas se relacionan con enfermedades como el cáncer, parkinson y trastornos respiratorios y reproductivos.
En respuesta a la creciente preocupación, en el Valle del Río Chillón (Perú)se ha promovido un modelo agrícola alternativo que busca erradicar el uso de pesticidas. Hace más de 20 años, agricultores de la zona comenzaron a cultivar frutas y hortalizas sin químicos, utilizando trampas para plagas y enemigos naturales de los insectos. Mientras tanto, los monitoreos ciudadanos siguen ejerciendo presión sobre las autoridades, con la esperanza de lograr un cambio significativo en la regulación y control de los productos que consumen los peruanos.