Mufasa: el rey león es una precuela que narra el improbable ascenso del amado rey de las Tierras del Orgullo: Mufasa, el padre de Simba. Contada a través de flashbacks, la historia presenta a Mufasa como un cachorro huérfano, perdido y solo hasta que conoce a un simpático león llamado Taka, heredero de un linaje real. Este encuentro fortuito pone en marcha el viaje de un extraordinario grupo en busca de su destino.
La precuela de El rey león (2019) del director Barry Jenkis llegó a los cines a nivel mundial y no ha escapado al escrutinio de la crítica que la ha definido como ‘floja’ y que pese a ser entretenida “está muy por detrás de El rey león”.
"La tendencia a la comparación vuelve a ser odiosa pero obligada. A pesar de la espectacularidad visual, el mundo que rodea al cine coincide en que la historia es predecible, el ritmo es lento y el nivel musical es muy bajo para una cinta de esta envergadura” se lee en mundiario.com.
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Por su lado, BBC no se ha quedado atrás y ha recordado que el tema central de la película original era que el hijo de Mufasa, Simba, era el último de una larga lista de monarcas que habían protegido las Tierras del Reino durante generaciones, y que el hermano menor de Mufasa, Scar, estaba molesto por su lugar en el orden jerárquico. “Pero presumiblemente alguien en Disney se sintió incómodo con esa premisa feudal, por lo que la descartaron en favor de una historia más complicada e igualitaria. El problema es que esta nueva versión democrática encaja tan mal con la tradición que los productores bien podrían haber rebautizado su película como “Mufasa: el primer ministro león”.
Mientras que en Rolling Stone se lee: “Los estudios cinematográficos corporativos cuentan historias para mantener contenta a su junta directiva y lograr resultados. Ahí es donde se encuentra este Hakuna Matata 2.0”.
“Mufasa: el rey león: ni una migaja de cine a pesar de que dirija Barry Jenkins”, sentencia en un titular, por su lado, elpais.com. “En algún momento de la historia de la animación una mente poco agraciada llegó a la conclusión de que la realidad podía ser mucho más fascinante que el arte. Y que había que usar imagen creada por ordenadores”.
¿La taquilla? La crítica recuerda que no ha sido el mejor resultado para una entrega que ha costado más de 200 millones de dólares, sumando 100 millones extra en concepto de marketing y promoción. En su estreno recaudó 122 millones de dólares- Además, destacan que el erizo azul de Sonic 3 le está dando batalla.
