Un carguero militar ruso se hundió en el Mediterráneo, y el gobierno de Moscú ha calificado el incidente como un “atentado terrorista”. El barco, que se utilizaba para el transporte de tropas y material bélico, se hundió frente a las costas de España el pasado martes, generando preocupación en la comunidad internacional.
La empresa del ministerio de Defensa ruso que opera el navío informó que el naufragio fue causado por “tres explosiones consecutivas”. Este suceso ha levantado alarmas sobre la seguridad en la región y ha llevado a Rusia a intensificar sus investigaciones sobre el incidente.
El hundimiento del carguero militar se produjo en aguas internacionales, lo que ha complicado la situación. Las autoridades españolas han sido informadas del incidente, y se espera que colaboren en la investigación. La empresa operadora del barco ha señalado que se están realizando esfuerzos para recuperar los restos del navío y determinar la magnitud de los daños.
La noticia del naufragio ha generado reacciones en varios países, con llamados a la calma y a la cooperación internacional para esclarecer los hechos. Algunos analistas sugieren que este incidente podría agravar las tensiones entre Rusia y Occidente, especialmente en un contexto donde las relaciones diplomáticas ya son frágiles.
Rusia, por su parte, ha instado a la comunidad internacional a condenar el ataque y a tomar medidas para garantizar la seguridad en el Mediterráneo. La situación sigue siendo monitoreada de cerca por las autoridades militares y civiles de la región.
