En lo alto de los Andes peruanos, Gerson Ames, un docente de matemáticas, ha transformado la forma de enseñar en la gran unidad escolar emblemática Daniel Hernández, ubicada en Huancavelica. Su innovador método de enseñanza, basado en hologramas, ha permitido a más de 500 estudiantes comprender conceptos matemáticos complejos de manera práctica y visual.
El proyecto llamado "Ruwaspa Yachany: Aprendo haciendo", no solo ha revolucionado el aprendizaje en esta región, sino que también ha sido reconocido a nivel nacional por su impacto educativo.
El método de hologramas del profesor Ames surge de su filosofía educativa: aprender haciendo. "Los estudiantes tienen diferentes formas de aprender... algunos aprenden con un plumón y un papelote, otros con un proyector interactivo o una pizarra; algunos incluso solo escuchando. Pero hay otros que aprenden manipulando y haciendo", explicó el docente al canal de YouTube de Papi Jordy Oficial.
Con materiales accesibles como pantallas, fuegos y vidrios, el docente creó dispositivos holográficos que proyectan figuras tridimensionales. Estas imágenes permiten a los estudiantes visualizar conceptos como vértices, aristas y áreas en objetos geométricos como prismas y pirámides.
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Además, el proyecto va más allá de las matemáticas. Gracias a la incorporación de inteligencia artificial, los hologramas también se han utilizado para enseñar inglés y otras materias, ampliando su impacto en la educación interdisciplinaria.
El impacto de "Ruwaspa Yachany" ha sido reconocido a nivel nacional. El colegio Daniel Hernández, gracias al liderazgo de Gerson, ha ganado en tres ocasiones consecutivas el Concurso Nacional de Innovación Educativa organizado por el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (Fondep). Este logro les ha permitido equipar las aulas con tecnología moderna, como pantallas táctiles y proyectores.
"Gracias a estos premios, hemos equipado tres aulas multifuncionales. Ahora contamos con un ecosistema biodegradable, un biohuerto y materiales que permiten a los estudiantes aprender de forma vivencial", mencionó. Estos recursos no solo benefician a los estudiantes en términos académicos, sino que también fomentan habilidades sociales y ciudadanas.
"Lo más importante que hemos ganado es que los estudiantes se respeten, se conozcan, piensen antes de opinar y trabajen por su éxito personal y el desarrollo integral de la ciudadanía", agregó.
La historia de Gerson Ames refleja cómo las experiencias personales pueden moldear una vocación. Nacido en Huancayo, su familia emigró a Lima buscando mejores oportunidades. A pesar de las dificultades, su esfuerzo lo llevó a ingresar a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos para formarse como docente. "El gusto por la educación, al cual considero no una vocación, sino una pasión, nace justamente por tener profesores que se preocuparon por mí, que me brindaron cariño y mejoraron mi persona en todo aspecto", recordó.
Al trasladarse a Huancavelica, encontró una comunidad estudiantil con grandes necesidades, especialmente durante la pandemia. "Muchos estudiantes no tenían celulares, megas, ni recursos didácticos impresos. Salimos a buscarlos, visitamos sus casas con las medidas de seguridad necesarias, porque eran jóvenes que habían perdido familiares o vivían solos. Se trataba de alentarlos y darles motivos para seguir adelante", añadió.
Aunque este será el último año del profesor Gerson en el colegio Daniel Hernández, su proyecto continuará impactando a nuevas generaciones. "Ruwaspa Yachany" ha demostrado que la educación puede ser innovadora, inclusiva y transformadora, incluso en las regiones más alejadas. "Mi meta siempre ha sido que cada estudiante tenga un desarrollo pleno, que se respeten y se conozcan. Ese es el verdadero éxito", finalizó.
