La mandataria Dina Boluarte no parece contar con respaldo popular a su favor. Según las últimas encuestas, Boluarte tiene una aprobación de tan solo el 3%. Esta cifra la coloca como la presidenta con menor aprobación del siglo XXI en nuestro país y como una de las más impopulares a nivel mundial.
No obstante, esto no parece ser un gran problema para Boluarte, quien en más de una ocasión se ha referido al tema de las encuestas como algo sin mayor importancia. Ha llegado a acusar a las encuestadoras de solicitar dádivas para favorecerla en sus sondeos, restándoles credibilidad sin pruebas claras, o cuestionando la calidad de su trabajo. En un reciente encuentro en la ciudad de Chalhuanca, la mandataria ironizó sobre el tema.
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"Cuando allá en Lima dicen que la presidenta tiene un 3% de aprobación, ¿qué les respondemos? Aquí estamos. Por eso, solo sonrío y digo: ‘Señor, perdónalos, porque no saben lo que dicen ni lo que encuestan. Aquí está el pueblo chalhuanquino, aymarino y apurimeño, desde la hermosa capital de Chalhuanca’”, expresó.
Aunque Boluarte no considere que esto signifique un mayor problema, la falta de aprobación va más allá de una simple cuestión de popularidad. La aprobación de un jefe de Estado también mide la legitimidad bajo la cual se mantiene su gobierno. Un gobierno con baja aprobación carece de respaldo popular y, por tanto, no es representativo, lo que vulnera las reglas democráticas que lo sostienen.
¿Cómo se compara la aprobación de Dina Boluarte con la de sus predecesores luego del mismo periodo en el cargo? En La República, recopilamos los índices de aprobación de otros mandatarios peruanos a dos años de su gestión para compararlos con el porcentaje de aprobación que posee Dina Boluarte en la actualidad.
El Perú ha enfrentado diversas crisis políticas en los últimos años, lo que ha llevado a varios gobiernos a no completar su mandato. Esto ocurrió debido a escenarios que obligaron a la renuncia, intentos fallidos de golpe de Estado o periodos de transición. Pedro Pablo Kuczynski (PPK), Francisco Sagasti y Pedro Castillo son algunos de los mandatarios que no llegaron a los dos años en el poder.
PPK, quien asumió la presidencia tras vencer a Keiko Fujimori en las elecciones generales de 2016, enfrentó un gobierno marcado por escándalos. Dos intentos de vacancia, vínculos de corrupción con la empresa Odebrecht y una negociación grabada entre Kenji Fujimori y el entonces congresista Moisés Mamani para negociar votos a cambio de favores en obras llevaron a que Kuczynski renunciara. A pesar de estos escándalos, el expresidente dejó el cargo con una aprobación del 19%, según la encuestadora Ipsos.
Pedro Castillo, quien también venció a Keiko Fujimori en la segunda vuelta de las elecciones generales de 2021, sufrió varios escándalos que afectaron la confianza de la ciudadanía. Desde disputas internas con el partido que lo respaldó, Perú Libre, y su líder Vladimir Cerrón, hasta cambios abruptos en el gabinete ministerial y sospechas de corrupción y cohecho dentro de distintas instituciones públicas. El escenario previo al golpe de Estado cometido por el exmandatario hizo que su aprobación cayera al 27% poco antes de su salida del poder, tras haber alcanzado un máximo de 42% en septiembre y octubre de 2021.
Por su parte, Francisco Sagasti logró mantener una aprobación aceptable durante su gobierno de transición. Comenzó con una aprobación del 44% y llegó a un mínimo de 24% en abril de 2021. El exmandatario, quien reemplazó a Manuel Merino tras su breve mandato, concluyó su gestión con una aprobación del 52%.
Tras la renuncia de PPK, Martín Vizcarra asumió la presidencia de la República en marzo de 2018. El entonces embajador del Perú en Canadá y vicepresidente de la plancha de Peruanos por el Kambio asumió el poder con cierto respaldo internacional.
El gobierno de Vizcarra estuvo marcado por eventos que favorecieron su percepción ciudadana. El cierre de un Congreso deslegitimado, que contaba con tan solo una aprobación del 15%, junto con una constante comunicación con la población durante la pandemia, contribuyó a que el exgobernador de Moquegua alcanzara la mayor aprobación presidencial del siglo XXI en Perú: un 87% de los peruanos apoyaban su gestión.
Los últimos presidentes que lograron completar su periodo de 5 años en el gobierno fueron Alan García y Ollanta Humala. Ambos tuvieron distintas cifras de aprobación al llegar a los dos años en el poder, y partieron de escenarios muy diferentes.
En el caso de Alan García, quien asumió por segunda vez la presidencia, logró una aprobación del 26% a los dos años de su mandato. Aunque la percepción internacional veía a Perú como el país con mayor crecimiento en la región andina, a nivel nacional se consideraba que García no contaba con méritos suficientes en términos de gestión. Su figura política fue aún más afectada por el escándalo de los 'Petroaudios', en los que figuras cercanas a su partido, como Rómulo León, fueron vinculadas con actos de corrupción en la negociación de lotes petroleros.
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Su sucesor en el cargo, Ollanta Humala, también enfrentó una aprobación baja. En julio de 2013, Humala registró la aprobación más baja de su mandato, con solo un 33% de apoyo. A pesar de ello, su respaldo fue mayor al de García y mucho más alto que el de Boluarte. Humala no cumplió con la promesa de bajar el precio del gas, lo que fue mal recibido por la población. Sin embargo, programas sociales como Beca 18 y Pensión 65 fueron vistos como aspectos positivos de su gestión, lo que le otorgó algo de aprobación de sectores específicos de la ciudadanía.
