Cada vez más peruanos se van del país en busca de oportunidades y muchos de ellos optan por no regresar. Según cifras de Migraciones, al 30 de junio del 2024, más de 3 millones 505.000 peruanos están viviendo en el exterior, cifra que representa el 10,3% de nuestra población.
Frente a ello, expertos consultados por La República advierten sobre el impacto negativo que esto tendrá en el país en el corto y largo plazo.
El exjefe de la Superintendencia Nacional de Migraciones Jorge Fernández señala que no solo se van jóvenes de 18 a 35 años, sino también adultos de 35 a 60 años. Ambos grupos dinamizan la economía, pues el primero es el que más consume productos y servicios y por tanto pagan IGV, mientras que el segundo grupo son los empresarios, comerciantes que dan trabajo a otros. Entonces, explica, en el corto plazo se afectará la recaudación del IGV. Y no solo eso, sino alerta de que entre el 2023 y el 2024 se han ido un millón de peruanos.
A largo plazo, este fenómeno afectará las pensiones. “El 70% del mercado laboral peruano es informal, a largo plazo va a haber menos aportantes para pagar las pensiones de las personas mayores. Las pensiones que están en un ratio de 50 de aporte y 50 el Estado, y al subir ese ratio va a llegar el momento en el que la mayor parte de la pensión no se va a pagar a través de impuestos, sino con los aportes de otros contribuyentes”.
“Por otro lado, la inseguridad ciudadana está haciendo que se cierren negocios y pequeñas empresas, y ahí estamos perdiendo inversionistas”.
Fuga de talentos
Mientras que el economista de la Pacífico Business School Luis Alegría dice que, en lo que va del año, más de 200.000 peruanos habrían salido, lo que es una cifra superior a los 120.000 que se iban antes de la pandemia.
Advierte que a corto plazo se afectará la fuerza laboral y al haber menos trabajadores, habrá escasez de talentos. “Los que migran suelen ir a buscar mejores oportunidades; entonces, esta escasez de talentos puede llevar que haya cierta presión para que los salarios suban y que sea más caro contratar a trabajadores”.
Asimismo, advierte que al tener menos personas se reduce el consumo y la inversión, y por lo tanto habrá un efecto sobre la dinámica del PBI. Y al haber menos recaudación de impuestos, se produce una afectación en las cuentas públicas.
“Además de tener menos personas para contratar y tener menos talentos, se debilita la estructura del crecimiento de nuestra economía, o sea que es una mala noticia que los peruanos se vayan”, sostuvo.
Asimismo, dijo que en el Perú hay varios factores que alientan la emigración como los servicios públicos deficientes, entre ellos la salud, la educación y se suma la inseguridad ciudadana.
A esto, Fernández agrega que si la gente no siente que hay posibilidades de desarrollo y no puede vivir tranquila, va a seguir saliendo como sucedió en los ochenta con el terrorismo.
Resalta que la migración venezolana dinamizará la economía con 540 millones de dólares en 2025, pero ese monto no va a compensar lo que va a dejar de percibir el Estado peruano por la fuga del talento nacional porque el extranjero tiene que ganar dinero para vivir y mandar a su familia, mientras que los peruanos todo el dinero que ganan lo reinvierten en su país.v
