En un escenario global marcado por la transición energética, el Perú enfrenta la oportunidad de posicionarse como un líder en América Latina. Issam Abousleiman, director para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú del Banco Mundial, destacó recientemente que el país podría alcanzar un crecimiento anual cercano al 6% si implementa las reformas necesarias.
Durante el XXXV Seminario de Investigación del CIES “Retos y perspectivas del Perú y América Latina: inversión, sostenibilidad y cohesión social”, en informe publicado hoy 23 de diciembre en el Diario El Peruano, Abousleiman subrayó que el Perú dispone de múltiples motores de crecimiento que actualmente están subutilizados.
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En su ponencia titulada “Acelerar el crecimiento y potenciar las inversiones”, Abousleiman resaltó el potencial del sector agropecuario, la economía digital, el turismo y la minería. Asimismo, señaló que el crecimiento descentralizado es clave para el desarrollo del país, siempre que se modernicen y completen los procesos de descentralización en curso.
Según Abousleiman, el sector minero representa una de las mayores oportunidades para el Perú. Con un pipeline de proyectos valuados en 50.000 millones de dólares, el país podría beneficiarse significativamente de la demanda global de cobre, esencial para la transición energética. A nivel interno, también existe una transición energética que requiere ser implementada para impulsar el crecimiento económico.
Por otro lado, según la información publicada por Andina, el economista destacó que el sector agropecuario sigue siendo un motor importante para diversificar la economía. Sin embargo, enfatizó la necesidad de reformas en educación, infraestructura y regulación de la competencia para maximizar el potencial de estos sectores.
El informe del Banco Mundial reveló que, sin reformas importantes, el Perú necesitaría 64 años para alcanzar el estatus de país de renta alta. No obstante, con reformas estructurales enfocadas en productividad, disparidades territoriales e institucionalidad, este tiempo podría reducirse a 20 años. Abousleiman también mencionó la importancia de fortalecer la autosuficiencia fiscal en las regiones para garantizar un desarrollo descentralizado efectivo.
En este contexto, el Banco Mundial colabora con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para mejorar la eficiencia del Sistema de Inversión Pública mediante recomendaciones relacionadas con asociaciones público-privadas. Sin embargo, Abousleiman recordó que la inversión privada es el principal motor de empleo y producción en el país.
Guillermo Díaz, economista país de la CAF, subrayó que la inversión privada es clave para el crecimiento económico y la generación de empleo formal. Además, destacó la necesidad de desatar los “nudos permanentes” de la economía, como la informalidad y las brechas de infraestructura. Estas últimas requieren inversiones anuales de 60.000 millones de dólares, fondos que el sector público no puede cubrir por sí solo.
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Tomás Lopes-Teixeira, representante del BID en el Perú, mencionó que los denominados “shocks de inversión externa” en infraestructura, como puertos y el nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, ofrecen oportunidades para integrar al Perú al mercado global. Además, enfatizó la importancia de impulsar la inclusión financiera y mejorar la productividad de las micro y pequeñas empresas (Mypes).
El Perú se encuentra en una posición privilegiada para liderar la transición energética global, gracias a sus abundantes recursos de cobre y otros minerales críticos necesarios para autos eléctricos y baterías de litio. “No hay transición verde sin cobre, y nosotros tenemos cobre”, afirmó Díaz.
Además, Jeffrey Sachs, director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, destacó que el Perú debe adoptar un enfoque regional para avanzar en el desarrollo sostenible. Esto incluye fortalecer la cooperación en energías renovables y proteger la Amazonía como un activo clave para la sostenibilidad.
Liliana Rojas-Suárez, directora de la Iniciativa Latam del Centro para el Desarrollo Global, destacó que el Perú ha logrado ganarse la confianza de los inversionistas internacionales al mantener un control efectivo sobre la inflación. “A pesar de la hiperinflación de los 90, hoy el Perú es visto como un país con políticas monetarias creíbles”, afirmó.
Con una visión clara y la implementación de reformas estructurales, el Perú tiene el potencial de acelerar su crecimiento y consolidarse como un líder económico en la región.
