El Canal de Panamá, un imponente megaproyecto que se encuentra bajo la soberanía de Panamá, se ha visto envuelta en una serie de amenazas por parte de Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos, quien ha señalado que buscará exigir a Washington el control de esta obra de ingeniería moderna. El presidente Javier Mulino se pronunció ante este hecho y respondió tajantemente al respeto de la autoridad panameña del canal.
El Canal de Panamá es una vía acuática crucial que conecta el Océano Atlántico con el Océano Pacífico a través del Istmo de Panamá en América Central. Este canal es fundamental para el comercio marítimo internacional porque permite a los barcos pasar entre los dos océanos sin tener que navegar alrededor de toda América del Sur, reduciendo significativamente el tiempo y la distancia de viaje.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha respondido a estas declaraciones, enfatizando la importancia de la soberanía de Panamá sobre el canal y su contribución al comercio global. Mulino realizó un pronunciamiento oficial para reafirmar la posición de Panamá frente a estas declaraciones y reiterar la capacidad de Panamá para gestionar el canal de manera eficiente y segura.
En la reciente rueda de prensa, el mandatario panameño informó a la población y al mundo su postura ante las amenazas que dijo Donald Trump.
"Cada metro del Canal de Panamá y su adyacente es de Panamá y lo seguirá siendo. La soberanía y la independencia de nuestro país no son negociables. Cada panameño aquí o en cualquier lugar del mundo lo lleva en su corazón y es parte de nuestra historia de lucha y una conquista irreversible", anunció el presidente en su mensaje.
Ante la acusación de Donald Trump sobre el alto precio que cobra el Canal de Panamá a los barcos que pasan por él y la relación que tienen con China, el presidente Javier Raúl Mulino manifestó que son comentarios infundados.
"Desde que está en manos panameñas, el Canal creció... las tarifas no son un capricho, se establecen de manera pública y en audiencia abierta considerando las condiciones del mercado, la competencia internacional, el costo operativo y las necesidades de mantenimiento y moderación de la vía interoceánica. El Canal no tiene control directo o indirecto ni de China, ni de la Comunidad Europea, ni de Estados Unidos o de cualquier otra potencia. Como panameño rechazó enérgicamente cualquier manifestación que tergiverse esta realidad", dijo en la rueda de prensa.
Las recientes declaraciones de Donald Trump sobre el Canal de Panamá han generado considerable atención y respuesta de las autoridades panameñas. Trump sugirió que Estados Unidos debería considerar retomar el control del Canal de Panamá debido a lo que él percibe como tarifas excesivas cobradas a los barcos estadounidenses y la creciente influencia de China en la administración del canal. Este comentario ha sido ampliamente criticado en Panamá, donde se ve como una amenaza a la soberanía nacional y al control efectivo que Panamá ha mantenido desde que se transfirió el canal en 1999, según el Tratado Torrijos-Carter.
El canal fue completado por los Estados Unidos en 1914 después de que Francia comenzara inicialmente su construcción en la década de 1880. En 1999, la administración del canal fue transferida de Estados Unidos a Panamá según los términos del Tratado Torrijos-Carter de 1977. Desde entonces, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ha sido la responsable de su administración, mantenimiento y operaciones.