La ofensiva de Hezbolá contra Tel Aviv ha escalado las tensiones en Oriente Medio, marcando un nuevo episodio en el conflicto que enfrenta al movimiento chií libanés con Israel. Durante la noche del lunes 18 de noviembre, un misil impactó en el suburbio de Ramat Gan, lo que provocó un incendio de grandes proporciones. Los servicios médicos y de emergencia se movilizaron rápidamente a la zona para asistir a las víctimas y controlar los daños en las estructuras afectadas.
Según reportes de medios locales y análisis de expertos, los fragmentos del proyectil cayeron tras ser interceptados por las defensas aéreas israelíes, lo que agravó los daños en áreas como Bnei Brak y Ramat Gan. Emanuel Fabian, corresponsal militar de The Times of Israel, detalló que cinco personas resultaron heridas, incluida una en estado crítico, lo que ha incrementado la preocupación por la seguridad de los civiles.
El ataque, atribuido a Hezbolá, se llevó a cabo desde territorio libanés y representa un acto de agresión directa hacia el centro de Israel. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que interceptaron el proyectil con su sistema de defensa aérea, conocido como Cúpula de Hierro. A pesar de ello, la metralla impactó en edificios residenciales, vehículos estacionados y zonas públicas. Se desataron llamas que tardaron horas en ser controladas. El suceso se produce en medio de un clima político y militar marcado por la inestabilidad regional.
"Cinco personas resultaron heridas, incluida una de gravedad, en la zona de Bnei Brak y Ramat Gan tras un ataque con misiles de Hezbolá en el centro de Israel, según informaron los médicos", reportó Fabian, vía Twitter.
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La población de Tel Aviv y sus alrededores vive en estado de alerta máxima. Los equipos de rescate trabajan intensamente para evaluar el alcance de los daños y garantizar la seguridad en la zona afectada. Las autoridades han pedido a los ciudadanos que mantengan la calma y sigan las indicaciones de seguridad, mientras refuerzan las medidas defensivas en todo el país.
El reciente ataque pone de manifiesto los riesgos que enfrentan los civiles israelíes y el potencial de una escalada mayor en el conflicto entre Hezbolá e Israel.
