China ha dado un paso audaz en la carrera espacial al presentar el Larga Marcha 9, un cohete de carga pesada totalmente reutilizable, durante el Salón Aeronáutico de Zhuhai. Este vehículo de lanzamiento se asemeja al Starship de SpaceX y promete convertirse en un actor clave en el sector aeroespacial global. Con un diseño modular y adaptable, su capacidad para transportar hasta 100 toneladas a la órbita terrestre baja lo posiciona como un competidor en misiones espaciales que van desde estaciones orbitales hasta exploraciones del espacio profundo.
El diseñador Chen Ziyu, de la Academia China de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento (CALT), confirmó que el vuelo inaugural del Larga Marcha 9 está previsto para 2030, con una segunda fase más avanzada que debutará entre 2033 y 2035. Este desarrollo refleja la creciente rivalidad entre China y Estados Unidos en el ámbito aeroespacial, una competencia que Elon Musk ha descrito como una amenaza para el liderazgo estadounidense en el espacio.
China busca posicionarse como líder en tecnología espacial reutilizable, un ámbito dominado hasta ahora por SpaceX. El Larga Marcha 9, equipado con 30 motores YF-215 que operan con oxígeno y metano líquido, refleja un diseño inspirado en el sistema Starship. Esta estrategia tiene como objetivo reducir los costos de los lanzamientos e incrementar significativamente la eficiencia operativa.
Por otro lado, SpaceX, liderada por Elon Musk, continúa enfrentando obstáculos regulatorios con la FAA, lo que ha retrasado los lanzamientos de Starship. En contraste, China avanza a un ritmo acelerado, gracias a inversiones estatales masivas y una regulación más flexible. Según expertos, el Larga Marcha 9 podría colocar una estación espacial completa en órbita en un solo lanzamiento, una capacidad que el Starship también aspira lograr en los próximos años.
Capacidad de carga:
Diseño innovador:
Propulsión avanzada: