Argentina mira con voracidad al complicado Paraguay para quedar a tiro del boleto al Mundial 2026, mientras su archirrival Brasil debe confirmar que goza de buena salud en su visita a Venezuela el jueves, por la undécima fecha del clasificatorio sudamericano.
Si no ocurre nada extraño, la Albiceleste viajará en 2026 al norte del continente para defender el título, aunque en lo inmediato deberá atravesar pruebas con dificultades, como el choque del jueves ante Paraguay en Asunción, un rival siempre complicado para los argentinos.
La mayoría de los jugadores del bicampeón de América, incluido Messi, no transita por los mejores días en sus clubes, pero con la Albiceleste se potencian a alto nivel hasta convertirse en un equipo muy difícil de batir. Y envía señales a los adversarios.
El seleccionado que dirige Lionel Scaloni quiere aprovechar el envión anímico tras la contundente goleada 6-0 que le propinó a Bolivia, con una tripleta de Messi.
El astro argentino recibió un duro golpe este fin de semana al quedar sorpresivamente eliminado su club, el Inter Miami, en la primera ronda de los playoffs de la MLS, aunque ello difícilmente sea un obstáculo para que merme su rendimiento con la selección, donde encontró su lugar en el mundo.
Paraguay avanzó en forma acelerada en la tabla desde que el experimentado DT argentino Gustavo Alfaro tomó las riendas de la Albirroja: un empate 0-0 contra Ecuador y un triunfo 2-1 ante Venezuela.
A falta de ocho fechas, el bicampeón de América lidera la clasificatoria regional con 22 puntos, seguido de Colombia (19) y Uruguay (16), que se enfrentan el viernes en Montevideo.
Brasil se rescató a tiempo en la anterior doble fecha de octubre (4-0 a Perú y 2-1 a Chile) para ubicarse cuarto en la eliminatoria, un puesto de clasificación directa a la cita máxima, tras varias caídas, incluida su primera derrota en casa, ante Argentina, en una eliminatoria.
El equipo de Dorival Júnior deberá reafirmar su mejoría en una visita de cuidado el jueves a Venezuela y cerrar el año la semana próxima contra Uruguay, un examen sumamente riesgoso.
Para colmo a la Seleção la persiguen las lesiones de jugadores clave como el delantero Rodrygo y el defensa Eder Militao, ambos del Real Madrid, que quedaron descartados para las dos últimas jornadas premundialistas del año.
Igualmente nadie duda de que Brasil mantendrá su asistencia perfecta a los mundiales, más aún con el nuevo sistema clasificatorio que otorga seis cupos directos y un repechaje para el séptimo de la región, sobre diez selecciones en liza.
Venezuela (octavo con 11 puntos), adversario de Brasil el jueves, deberá enderezar rápidamente el rumbo si quiere torcer la historia y dejar de ser la única selección sudamericana que nunca ha clasificado a un Mundial.
En los últimos años, Ecuador se sentó en la mesa de los grandes. Apoyado en jugadores que destacan en importantes clubes como el volante Moisés Caicedo (Chelsea), el lateral Piero Hincapié (Bayer Leverkusen) o el delantero Gonzalo Plata (Flamengo).
Bajo el actual mando del argentino Sebastián Beccacece, un exasistente de Jorge Sampaoli, el Tri da pelea por los cupos directos al Mundial de Norteamérica ubicándose en el quinto peldaño, con 13 puntos, igual que Paraguay, que tiene peor saldo de goles.
Un escalón más abajo se ubica Bolivia, el rival de Ecuador, que había registrado una escalada importante antes de que Argentina le diera un baño de realidad con una contundente goleada 6-0 en la fecha anterior.
Pero el plato fuerte de la undécima jornada se jugará al día siguiente con un duelo de fuste en el Centenario de Montevideo entre los escoltas Colombia (segundo) y Uruguay (tercero).
Colombia dio un golpe sobre la mesa al golear al colista Chile 4-0 y se entusiasma con dar caza a Argentina, exhibiendo el cartel de único seleccionado que ha derrotado al campeón del mundo en esta eliminatoria.
En cambio Uruguay está en baja por un notorio déficit de juego y por las inesperadas críticas que lideró semanas atrás el ídolo y exseleccionado Luis Suárez contra el entrenador Marcelo Bielsa.
También el viernes se disputará en Lima un devaluado clásico del Pacífico, entre Perú y Chile, ambos en el sótano de la clasificación con seis y cinco puntos, respectivamente, y en peligro de quedar prematuramente fuera del Mundial.
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