La construcción de un hospital debería completarse en un plazo máximo de tres años, desde la fase inicial hasta su inauguración. Sin embargo, el caso del Hospital de Tingo María, en Huánuco, es una excepción alarmante: con 11 años en proceso y aún sin fecha de culminación, esta obra se ha convertido en símbolo de los problemas y desafíos que enfrentan las inversiones públicas en el Perú.
El Hospital de Tingo María, concebido como un centro de atención de salud fundamental en la región de Huánuco, comenzó su construcción en 2013 y se esperaba que estuviera terminado en 2018; sin embargo, hasta la fecha, aún no ha sido inaugurado. La culminación del contrato con el Consorcio Ejecutor Tingo María en diciembre de 2019, debido al incumplimiento de sus obligaciones, ha sido uno de los principales obstáculos.
Además, las deficiencias en la construcción señaladas por la Contraloría General de la República, como el uso de materiales inadecuados para áreas críticas, han puesto en riesgo la funcionalidad futura de esta obra.
El presupuesto del Hospital de Tingo María ha experimentado múltiples incrementos desde que inició su construcción, llegando a los S/267 millones a finales de 2023. Este aumento significativo se atribuye principalmente a deficiencias en la gestión y supervisión. A pesar de que en 2013 se aprobó un presupuesto inicial de S/101 millones, diversos factores han provocado que esta cifra se duplique con creces con el paso del tiempo.
Uno de los aumentos más significativos ocurrió tras la anulación del contrato con el consorcio inicial, lo que obligó a contratar nuevos servicios y ajustar los planos de construcción, incrementando así los costos de la obra civil. Además, la Contraloría General de la República identificó un aumento de S/91 millones, aprobados sin suficiente justificación técnica. Esto se atribuye principalmente a actualizaciones y reformulaciones continuas que no estaban previstas en el plan original.
En cuanto a las adquisiciones, se detectaron irregularidades significativas en la compra de equipos biomédicos. Por ejemplo, se adquirió un cistoresectoscopio por S/850.000, casi el doble del precio presupuestado inicialmente de S/380.000. Otros equipos, como un aspirador de secreciones, se compraron por S/748.000, aunque el costo establecido en el expediente técnico era considerablemente menor.
Asimismo, se han duplicado las compras de equipos previamente adquiridos en 2019, y en el expediente técnico se han incluido artículos a precios superiores sin justificación clara ni validación técnica adecuada. Esto incluye la adquisición de equipos que han sido prohibidos por el Ministerio de Salud. A ello se suma la compra de 23 equipos biomédicos por un valor de S/ 10.6 millones, sin el certificado de registro sanitario necesario para su uso.
Una vez completado, el Hospital de Tingo María beneficiará a más de 42.000 personas de la región de Huánuco, al ofrecer servicios esenciales como cuidados intensivos, cirugía y atención de emergencias. Su objetivo es brindar atención médica de calidad y accesible, contribuyendo así a mejorar significativamente la calidad de vida de la comunidad.
