Con 100 años recién cumplidos, el expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, ha demostrado una vez más su compromiso cívico al votar por Kamala Harris el último miércoles 16 de octubre en Georgia. A pesar de su avanzada edad, Carter sigue siendo un defensor apasionado de los derechos civiles y la justicia social.
Su voto por a candidata demócrata refleja su apoyo a los valores y principios que ella representa. Este acto ha sido ampliamente elogiado por sus seguidores y ha generado un gran respeto en la comunidad política.
Jimmy Carter tenía el deseo de vivir lo suficiente para votar por Kamala Harris, y el último miércoles 16 de octubre lo logró al emitir su voto por correo en Estados Unidos, según informó su fundación, 15 días después de cumplir 100 años. El exdirigente demócrata aprovechó para votar a primera hora en su localidad natal en Georgia, donde reside actualmente.
Según su nieto, citado por el Atlanta Journal-Constitution, Jimmy Carter expresó a su familia que para él era más importante seguir vivo para poder votar en las elecciones presidenciales de 2024 que cumplir 100 años. Retirado de la vida pública, el demócrata, que dirigió Estados Unidos entre 1977 y 1981, ha estado recibiendo cuidados paliativos en su hogar durante más de 19 meses.
Jimmy Carter, cuyo nombre completo es James Earl Carter Jr., nació el 1 de octubre de 1924 en Plains, Georgia. Es conocido por ser el 39º presidente de los Estados Unidos, cargo que ocupó desde 1977 hasta 1981. Antes de ser presidente, Carter fue gobernador de Georgia de 1971 a 1975 y miembro del Senado Estatal de Georgia.
La vida de Jimmy Carter ha estado marcada por su incansable trabajo en favor de la paz y los derechos humanos. Desde su presidencia hasta su labor en la Fundación Carter, ha dejado un legado duradero de servicio público y compromiso con la humanidad. Su reciente voto es solo un ejemplo más de su dedicación a estos ideales.
Su administración denunció los abusos de las dictaduras militares del Cono Sur, retiró el apoyo al régimen de Somoza en Nicaragua y se comprometió a devolver el Canal de Panamá a los panameños, algo que describiría como su “batalla política más difícil”. Ha sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2002 por su trabajo en la resolución de conflictos y la promoción de la democracia y los derechos humanos.
