En nuestra Amazonía ser líder ambiental es casi una sentencia de muerte. Las comunidades nativas del ECA Amarakeri, ubicada en la región Madre de Dios, lamentaron el presunto asesinato de Gerardo Keimari Enrique, un joven defensor ambiental del pueblo Matsiguenka quien pese a contar con medidas de protección del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos fue hallado sin vida.
El cuerpo fue encontrado a orillas del río Madre de Dios, en el sector Yanayaco, distrito de Viscarral, provincia del Manu. Su hermano Javier, Keimari, quien es vigilante comunal, fue quien lo reconoció.
Gerardo era miembro activo de la comunidad nativa Shipetiari y venía ejerciendo la defensa activa de su territorio ancestral.
Su muerte ocurre en un contexto en el que diversos miembros de la comunidad del ECA Amarakaeri habían recibido amenazas a consecuencia del procedimiento de ampliación de su territorio comunal.
A pesar de que Gerardo formaba parte del mecanismo intersectorial para la protección de personas defensoras de derechos humanos, las medidas de prevención resultaron insuficientes y fue asesinado.
ECA Amarakaeri viene exigiendo al Gobierno Regional la culminación del procedimiento de ampliación territorial de la comunidad. Asimismo, exigen profundizar las investigaciones para capturar a los responsables.
El 19 de abril pasado Victorio Dariquebe Gerewa (61), guardaparque de la Reserva Comunal Amarakaeri, en Madre de Dios, victimado en una trocha de Kosñipata, provincia de Paucartambo, región Cusco.
Su hijo Edson (18) intentó huir, pero fue alcanzado, maniatado y golpeado por los desconocidos. Por fortuna, pudo escapar.
Como Victorio, el país perdió a otros 35 líderes ambientales, comuneros y comuneras de la Amazonía durante el período 2013-2014. A ellos se suman los asesinatos de otros 3 defensores ambientales no indígenas amazónicos.
Una cifra que le da al Perú el penoso lugar de una de las naciones más peligrosas para defender el medio ambiente.