La fuerza de la ONU desplegada entre Líbano e Israel (Finul) anunció este jueves que dos cascos azules resultaron heridos por "disparos de un tanque israelí", en un ataque que ha provocado la condena de los miembros europeos de la misión.
Israel reconoció que sus fuerzas habían abierto fuego en la zona de la base de las fuerzas de paz de la ONU en Ras Al Naqura, en el sur del Líbano, pero insistió en que los militantes de Hezbolá, contra los que libra una guerra cada vez más intensa, operan cerca de los puestos de la ONU.
Italia, uno de los principales contribuyentes de tropas a la fuerza con cerca de 900 militares movilizados, dijo que los actos "podrían constituir crímenes de guerra", mientras que Washington dijo estar "profundamente preocupado" por los acontecimientos, España pidió que se "garantice" la seguridad de los cascos azules e Irlanda lo calificó de "acto irresponsable" que "debe cesar".
Los heridos, de nacionalidad indonesia, "están hospitalizados" aunque sus lesiones "no son graves", precisó Finul.
Se trata del peor incidente registrado por la misión de mantenimiento de la paz desde que la semana pasada dijera que había rechazado las exigencias israelíes de "reubicarse" de algunas de sus posiciones.
La Finul, que cuenta con unos 10.000 soldados de mantenimiento de la paz en el sur de Líbano, ha pedido de forma insistente una tregua desde que el 23 de septiembre se intensificó la escalada entre Israel y Hezbolá.
Israel declaró que sus tropas "operaban en la zona de Naqura, junto a una base de la Finul, y dieron instrucciones a las fuerzas de la ONU que permanecieran en espacios protegidos, tras lo cual las fuerzas abrieron fuego en la zona".
La Casa Blanca se mostró "profundamente preocupada" por los informes de que Israel disparó contra la sede de las fuerzas de paz de la ONU en el sur del Líbano, dijo el jueves un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
"Entendemos que Israel está llevando a cabo operaciones selectivas cerca de la Línea Azul para destruir la infraestructura de Hezbolá... es fundamental que no amenacen la seguridad de las fuerzas de paz de la ONU", advirtió.
El jefe de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, dijo el jueves en el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York que la fuerza internacional corre "graves riesgos" y que el domingo 300 cascos azules habían sido reubicados temporalmente en bases más amplias y está previsto el traslado de "otros 200".
Se ha decidido reducir en un 25% la presencia de la Finul en las posiciones más afectadas, dijo.
"La seguridad de las fuerzas de mantenimiento de la paz está cada vez más en peligro", advirtió.
La misión de paz de Naciones Unidas denunció otros ataques del ejército israelí a sus posiciones en Líbano.
La Finul, que el 5 de octubre afirmó que "mantendría sus posiciones", ya había denunciado el domingo operaciones militares israelíes "extremadamente peligrosas" cerca de uno de sus puestos en la aldea fronteriza de Marun al-Ras.