Los diputados argentinos ratificaron este miércoles el veto del presidente Javier Milei a una ley que asignaba más fondos a las universidades públicas, un triunfo legislativo para el oficialismo repudiado por cientos de personas a las puertas del Congreso.
Por estrecho margen, el oficialismo consiguió ratificar el veto a una ley aprobada el 13 de septiembre por el Legislativo que establecía, entre otras cosas, aumentos salariales para los docentes.
El presidente ultraliberal, que llegó al poder prometiendo reducir drásticamente el gasto público, logró así un nuevo triunfo legislativo tras la ratificación en septiembre del veto a una ley que habría incrementado las jubilaciones.
Los sindicatos de docentes y no docentes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) anunciaron un paro nacional el jueves debido a la "bochornosa" votación de los diputados que "pusieron en juego el futuro de todo un país".
Cientos de manifestantes, muchos de ellos universitarios, se concentraron en repudio al veto en las afueras del Congreso, donde se vivían momentos de tensión con la presencia de numerosas fuerzas policiales.
"Diputados, los estamos mirando" y "nuestro futuro no se veta", decían algunos carteles empuñados por los universitarios.
"La educación significa mucho para mí, significa igualdad de oportunidades y es importante hoy en día defender estas cosas, cuando hay tanto individualismo en la sociedad argentina", dijo a la AFP Camila Flores, de 20 años y estudiante de psicología de la UBA.
La movilización coincidía con la de los jubilados que tiene lugar todos los miércoles y algunos carteles hacían mención a ambos sectores: "¡Estudiantes y jubilados, adelante!".
La oposición necesitaba dos tercios de cada cámara para rechazar el veto, pero se quedó a seis votos de alcanzar esa cifra en Diputados.
La universidad pública, cuna de cinco premios Nóbel, concentra el 80% de la matriculación superior en Argentina.
"La educación universitaria pública no está en peligro, no tengan miedo", dijo el diputado oficialista José Luis Espert al cierre de la sesión.
"Queremos mejores profesores, graduados universitarios, mejores investigaciones. Lo que no queremos son curros (componendas) que se hagan detrás de las universidades con el dinero de todos los contribuyentes", agregó.
Según el Congreso, la aplicación de la ley de presupuesto iba a representar 0,14% del PIB.
"El gobierno, con la complicidad de algunos legisladores aliados y opositores, y utilizando recursos de todo tipo, provocó que la cámara de diputados termine dándole la espalda a una sociedad que, a lo largo y a lo ancho del país, dejó en claro que está a favor de la educación pública universitaria", escribió en la red X el senador opositor Martín Lousteau.
El veto crispó los ánimos de la sociedad, que se movilizó en marchas multitudinarias para apoyar a los universitarios y contra el ajuste que golpea también otras áreas sensibles como la salud pública.
"¿Cuál es el programa que tienen? Una sociedad de destrucción masiva de lo poco que nos queda de bienestar", dijo el diputado Miguel Angel Pichetto, de la aliada Encuentro Federal, durante la sesión en un discurso crítico de las políticas del gobierno.
El expresidente Mauricio Macri (2015-2019), de la fuerza aliada PRO, manifestó en una carta pública el respaldo al veto.
Milei justifica el veto en la falta de rendición de cuentas de las universidades. "¿Si estuvieran limpios, cuál es el problema de que los auditen", dijo este miércoles.
Sin embargo, incluso el PRO criticó al gobierno por no haber nombrado aún a las autoridades de la Auditoría General de la Nación, encargadas de realizar tales auditorías.
El martes por la noche, el Ministerio de Capital Humano anunció un aumento de los salarios del 6,8% a docentes universitarios como un último intento conciliador antes de la protesta.
Los sindicatos docentes lo rechazaron "por insuficiente" ya que la inflación interanual alcanzó en agosto el 236%.
El presupuesto de 2025 enviado al Congreso propone destinar a las universidades la mitad de lo que expresaron que necesitan para funcionar.
Decenas de estudiantes de universidades públicas estaban en vigilia o tomaron las facultades, con la idea de presionar al Congreso para que rechazara el veto presidencial.
"Despertaron al gigante dormido", dijo a la AFP Ilana Yablonovsky, estudiante de Letras de 27 años. "Vamos a profundizar el plan de lucha, esto no es el fin, es el comienzo, vamos a radicalizar las acciones y a coordinar con todos los sectores", agregó desde la tomada facultad de Filosofía y Letras de la UBA.
