Los precios del petróleo terminaron en fuerte baja el martes, en un mercado que se derrumbó ante la ausencia de un ataque de Israel sobre Irán, una perspectiva que alimentó los precios en los últimos días.
Se suma, además, cierta desilusión sobre la reactivación en China. Y en este contexto el barril de Brent del mar del Norte para diciembre perdió 4,63% a 77,18 dólares y el West Texas Intermediate (WTI) para noviembre cedió 4,63% a 73,57 dólares.
"Los riesgos vinculados a Medio Oriente aumentaron" en los últimos días "en particular con la perspectiva de un posible ataque a instalaciones petroleras" iraníes, recordó Bart Melek, de TD Securities. "Pero por ahora, no pasó nada y la prima de riesgo se desinfló", explicó.
Una semana después de lanzar casi 200 misiles contra Israel, Irán no ha sufrido represalias israelíes directas.
"Tengo la impresión de que buscarán ser precisos, limitar los daños colaterales", especuló Mark Waggoner, de Excel Futures.
"Israel no quiere una guerra total, nadie la quiere", insiste el analista.
Para Bart Melek, el mercado reaccionó asimismo negativamente a datos de la Comisión Nacional para el Desarrollo y las Reformas (NDRC) de China, este martes.
"El mercado se decepcionó de ver que China no anunció nuevas medidas de apoyo" a la economía, observaron los analistas de Brown Brothers Harriman.
Las pocas iniciativas presentadas el martes "no deberían tener efecto significativo en la economía real", añadieron en una nota.
"Hasta que no veamos aumentar las importaciones chinas de petróleo, no habrá nada tangible", advirtió Mark Waggoner.