El presidente de Bolivia, Luis Arce, informó sobre una serie de acciones destinadas a combatir el contrabando, en el que se destaca el despliegue de militares en la zona de Desaguadero, zona fronteriza entre Perú y Bolivia.
Durante su intervención con motivo del 73 aniversario de la Confederación de Trabajadores Fabriles, Arce mencionó que se están implementando progresivamente nuevas regulaciones para fortalecer el control en las fronteras. Además de estas medidas, el mandatario comentó que aún quedan otras iniciativas por implementar en su lucha contra el contrabando.
La decisión de militarizar la frontera responde a la solicitud de comerciantes y pobladores afectados por la escasez y el aumento de precios de alimentos. Las autoridades bolivianas buscan prevenir el contrabando en la región. Sin embargo, para el Perú, la situación puede resultar adversa por la falta de abastecimiento de ciertos insumos en departamentos como Puno, Arequipa, Cusco y Tacna.
Entre los productos más contrabandeados se encuentran el azúcar, arroz, carne de pollo, res y cerdo, que suelen tener precios más altos en mercados de Brasil, Chile y Argentina, además del Perú. Por su parte, el presidente de Bolivia, Luis Arce, atribuyó la disminución de la capacidad productiva de su país a problemas climáticos e incendios forestales.
Alex Jerí, representante de la Asociación de Avicultores del Sur del Perú, indicó que el contrabando de productos de primera necesidad también se da entre Perú y Bolivia y no solo de Bolivia a Perú.
Además, desmintió las acusaciones de los comerciantes bolivianos en contra del Perú, calificándolas como totalmente infundadas. Según Jerí, es injusto que los problemas políticos en Bolivia resulten en culpar a nuestro país por situaciones en las que no tiene ninguna responsabilidad.
En cuanto a la importación de huevos bolivianos a territorio nacional, Jerí expresó su preocupación por el impacto negativo que esto ha tenido en el comercio local, ya que los huevos ingresan a nuestro país sin pasar por controles sanitarios, lo que representa un riesgo para la salud pública.
La situación se agrava debido a la devaluación de la moneda boliviana, lo que dificulta a los vecinos del altiplano adquirir dólares. Por esta razón, se ven obligados a comprar soles para recién luego poder comprar dólares, lo que afecta directamente al comercio entre ambos países.
Informes periodísticos revelaron que en Desaguadero, no se ha habido la presencia de militares, pese a la medida interpuesta por el presidente Luis Arce. Esta área es crucial para el comercio, ya que alberga una feria de intercambio comercial. Sin embargo, el paso peatonal entre ambos países se ha mantenido sin alteraciones y con normalidad.
Asimismo, los policías bolivianos confirmaron que aún no han recibido instrucciones para la militarización de la zona. Advierten que, de implementarse esta medida, podría afectarse el suministro de alimentos básicos en la región.
"Tenemos que endurecernos como bolivianos porque, hoy por hoy, gracias a nuestra producción de alimentos, muchos países vecinos están aprovechando y están viviendo de ese costo de producción bajo", expresó el jefe de Estado boliviano.
