Familiares y allegados de las personas asesinadas o secuestradas en el ataque de Hamás del 7 de octubre se congregaron la noche del lunes en Tel Aviv para compartir recuerdos de sus seres queridos y pedir el regreso de los rehenes.
La ceremonia fue transmitida en vivo e incluyó videos pregrabados de allegados recordando a sus seres queridos y narrando las circunstancias trágicas de sus muertes.
Algunos de los músicos más conocidos del país tocaron mientras imágenes de las víctimas aparecían en pantallas gigantes.
"Todo el país aguarda la siguiente etapa, la de nuestra rehabilitación", expresó Nitza Corngold, cuyo hijo Tal Shoham fue secuestrado en el ataque.
"Sabemos en nuestras mentes, nuestros corazones, en cada célula de nuestros cuerpos: no habrá rehabilitación sin el regreso de los rehenes. Todos".
El encuentro en el Parque Hayarkon de Tel Aviv fue una alternativa a la ceremonia oficial del gobierno.
Las familias optaron por evitar la polarizada política israelí para marcar el sombrío aniversario.
El tema del evento fue la unidad, con familiares de las comunidades judía, árabe y drusa que hablaron junto a civiles y soldados sobre las víctimas.
Entre las personas recordadas estaba la familia Kapshetar, conformada por los padres Dina y Evgeny y sus hijos Ethan y Aline.
La familia estaba acampando en el sur de Israel el 7 de octubre e volvía a su casa cuando los mataron combatientes de Hamás en su ataque a zonas cercanas a la frontera con la Franja de Gaza.
La ceremonia de Tel Aviv se realizó en el más grande local de conciertos de Israel, donde los organizadores repartieron unos 40.000 entradas.
Pero la ceremonia se limitó a familiares y la prensa debido a las restricciones militares por los ataques de grupos proiraníes contra Israel.
Por ello, pequeños grupos de israelíes se congregaron para ver la ceremonia en vivo en pantallas gigantes en plazas, escuelas y centros comunitarios a lo largo del país.
El evento oficial del gobierno se transmitió poco después de la ceremonia de Tel Aviv, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, prometió continuar combatiendo hasta completar la "misión sagrada" de la guerra contra Hamás.
"Mientras el enemigo amenace nuestra existencia y la paz de nuestro país, seguiremos combatiendo. Mientras nuestros rehenes sigan en Gaza, seguiremos combatiendo", declaró Netanyahu en su mensaje por televisión.
Las ceremonias pusieron fin a una jornada de conmemoraciones iniciadas a las 06H29 locales (03H29 GMT) con un minuto de silencio en el sitio del Festival Nova, en Reim, donde murieron unas 370 personas.
En comunidades cercanas, también atacadas en la incursión de Hamás, se efectuaron conmemoraciones más pequeñas.
Los participantes recordaron a aquellos que murieron o fueron tomados rehenes, incluidos algunos que siguen cautivos en Gaza.
El ataque del 7 de octubre comportó la muerte de 1.206 personas en Israel, la mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes, y desató la actual guerra en la Franja de Gaza.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva en Gaza que ha matado ya a más de 41.900 palestinos, mayoritariamente civiles, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, que la ONU considera fiables.