De acuerdo con un reportaje emitido por el dominical Cuarto Poder, el congresista Guillermo Bermejo, quien tiene varias investigaciones en curso, mantendría una amistad con José Luis Quispe Changanaqui, fiscal asignado a su caso por el presunto delito de tráfico de influencias agravado. Según el programa periodístico, Bermejo y Quispe Changanaqui habrían mantenido una amistad cercana desde hace muchos años. Compartieron ideales políticos y participaron juntos en actividades de protesta y discusiones ideológicas. Esta relación continuó incluso cuando sus carreras tomaron caminos diferentes pero relevantes en el ámbito público y legal. Imágenes y videos confirmarían el vínculo entre ambos.
Quispe Changanaqui, actual fiscal adjunto del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder (Eficcop), fue designado en 2022 para liderar investigaciones en casos de corrupción, incluyendo el de Bermejo, quien es acusado de recibir coimas en relación con la adjudicación de obras públicas en el caso "Los Operadores de la Reconstrucción". La presencia continuada de Quispe en este caso, sin intentar inhibirse a pesar de su conocida relación con Bermejo, ha suscitado críticas y cuestionamientos sobre su capacidad para mantener la imparcialidad.
José Luis Quispe Changanaqui fue asignado en 2023 para investigar el caso de Guillermo Bermejo por Marita Barreto, quien es la coordinadora de Eficcop. La resolución de asignación fue firmada por Patricia Benavides, lo que indica que su inclusión en este caso de alto perfil formaba parte de un movimiento oficial dentro del Ministerio Público. Esta designación fue crucial, dado el contexto de las investigaciones y la relevancia de las acusaciones contra Bermejo.
Testimonios de colaboradores eficaces y otras pruebas documentales presentadas en el marco de la investigación sugieren transacciones de dinero y contactos frecuentes que apuntan a la participación de Bermejo en actividades ilícitas. Sin embargo, la cercanía del fiscal a Bermejo podría comprometer la percepción pública de la transparencia y justicia del proceso.
Según la investigación liderada por el fiscal Jorge García Juárez, del Equipo Especial contra la Corrupción del Poder, la organización criminal se consolidó poco después de la asunción de Pedro Castillo como presidente de la República. Dicha red contó con la colaboración de miembros del denominado 'gabinete en la sombra', quienes se infiltraron en el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS). Específicamente, fue el empresario Segundo Sánchez Sánchez, amigo cercano del exmandatario, quien organizó la toma de control de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC).
En el contexto de Guillermo Bermejo, se le investiga por supuestamente haber participado en este esquema de corrupción, recibiendo pagos ilícitos (coimas) a cambio de su influencia para promover ciertas obras. Las acusaciones sugieren que se utilizó su posición para beneficiar a terceros a cambio de dinero, lo que constituye un tráfico de influencias agravado dentro del marco legal peruano. Esta investigación se suma a los antecedentes de Bermejo, que también incluyen vínculos con grupos extremistas y actividades políticas radicales.
Uno de los colaboradores eficaces, Yul Valdivia, testifica que fue a la casa de Guillermo Bermejo para entregarle un sobre con 40,000 soles. La interacción implica una comunicación directa en la que Valdivia le llama y le dice que está afuera de su casa. Al entregar el dinero, recibe instrucciones específicas de Bermejo sobre a quién debía realmente entregarse el dinero, indicando el manejo de estas transacciones por parte de Bermejo.
Cuando Valdivia entrega el sobre con el dinero, Bermejo le responde que no sea "pend...." y que el encargado de recibir el dinero es otra persona, Jaime Jara, sugiriendo que Bermejo estaba bien organizado en la gestión de estas coimas y tenía un sistema para manejar la recepción de estos pagos.
Los colaboradores eficaces proponen que Bermejo tenía un conocimiento detallado de las operaciones y estaba activamente involucrado en el esquema de cobro de coimas, demostrando un nivel de complicidad y autoridad en la organización de estos actos ilícitos.