"Tenemos miedo que Líbano sea una nueva Gaza", afirmó el viernes el ministro libanés de Información, Ziad Makary, en la 19ª cumbre de la francofonía celebrada en Francia, en un momento en que su país sigue bajo los bombardeos israelíes.
"Pensamos que aún hay una pequeña esperanza del lado diplomático porque Líbano es bombardeado cada día. Beirut es bombardeado cada día, cada noche, durante 24 horas. Becá, el monte Líbano, el sur", declaró el ministro en el primer día de la cumbre celebrada en Villers-Cotterêts, pequeño pueblo situado a 60 kilómetros al norte de París.
Makary afirmó que su país cuenta con Francia y con "la iniciativa franco-estadounidense preparada en Nueva York", y apoyada por "la Unión Europea, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Japón, Australia, Canadá, Suiza, Reino Unido".
El ministro libanés de Relaciones Exteriores, Abdallah Bou Habib, reveló esta semana que Israel y Hezbolá habían aceptado la propuesta de Francia y Estados Unidos para un alto el fuego de 21 días.
Esta propuesta fue fraguada durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York la semana pasada, justo antes de que Israel asesinara a Hasán Nasralá, el líder de la milicia proiraní, en un bombardeo en Beirut.
Makary calificó de "criminal" la actitud del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
"Asesinó a Ismail Haniyeh (jefe de Hamás) cuando estaba negociando el cese del fuego. Y asesinó a Hasán Nasralá cuando negociaba el cese del fuego. Entonces sabía lo que iba a pasar", agregó el ministro.
"Esto condujo todo un país y tal vez toda la región en una guerra que no terminará nunca", dijo en entrevista a la AFP.
"¿Cómo se puede vivir con 2.000 víctimas, 10.000 heridos y 1.200.000 desplazados en el Líbano en una semana?", se preguntó.
El ministro calificó de "inaceptable y no católica" la actitud de Estados Unidos.
Estados Unidos, que impulsa un cese el fuego, entregó a Israel un nuevo paquete de ayuda militar por 8.700 millones de dólares, anunciaron la semana pasada las autoridades israelíes.