Obtener la Green Card en Estados Unidos es el objetivo de numerosos inmigrantes que desean legalizar su residencia de manera permanente en el país. Este documento no solo permite vivir indefinidamente en EE. UU., sino que también otorga derechos clave, como trabajar sin restricciones y acceder a beneficios sociales específicos. Sin embargo, el proceso para conseguirla puede ser complicado y varía dependiendo del tipo de visa o permiso con el que se cuente.
Muchos inmigrantes optan por el parole humanitario, una medida temporal que autoriza la entrada y permanencia en el país bajo ciertas condiciones, como emergencias o situaciones de interés público. Sin embargo, el parole no es la única alternativa. Existen otros caminos que permiten a ciertos grupos de inmigrantes obtener la residencia permanente, sin depender de esta opción temporal.
Una opción clave para obtener la Green Card es a través de visas especiales, como la EB-4, destinada a inmigrantes que cumplen con criterios específicos, permitiéndoles ajustarse al estatus de residentes permanentes sin depender de permisos temporales como el parole humanitario. Esta visa, de cuarta preferencia basada en empleo, es una vía directa para quienes califican bajo las categorías designadas por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), eliminando la necesidad de medidas temporales.
El proceso de obtención de la Green Card sin parole comienza con la presentación de varios formularios, incluyendo el I-360, conocido como Petición de Amerasiático, Viudo(a) o Inmigrante Especial. Este formulario es esencial para inmigrantes que desean ajustar su estatus a residente permanente y permite que el USCIS evalúe si cumplen con los requisitos para ser considerados inmigrantes especiales.
Tras la aprobación del I-360, los solicitantes deben completar el formulario I-485 para registrar formalmente su residencia permanente, lo que incluye proporcionar huellas dactilares, fotografías y someterse a un examen médico, cumpliendo así con las normativas del gobierno estadounidense.
Los inmigrantes que califican para una visa EB-4 se benefician de la posibilidad de obtener la residencia permanente bajo ciertas condiciones específicas. Esta visa está diseñada para diversas categorías de inmigrantes especiales, incluyendo trabajadores religiosos, jóvenes que han sido víctimas de abandono o maltrato, traductores afganos e iraquíes que colaboraron con el gobierno de Estados Unidos, representantes de medios de comunicación internacionales y empleados de organizaciones internacionales. Cada una de estas categorías tiene criterios únicos para acceder a este beneficio migratorio.
Uno de los grupos más destacados dentro de la visa EB-4 son los trabajadores religiosos, quienes deben demostrar que han sido miembros activos de una denominación religiosa por al menos dos años antes de presentar la solicitud. Estos inmigrantes deben trabajar en ocupaciones específicas, ya sea a tiempo parcial o completo, como ministros o empleados de organizaciones religiosas calificadas.
Otra categoría clave son los jóvenes inmigrantes especiales, quienes, tras haber sido víctimas de abuso, abandono o negligencia por parte de sus padres, pueden acceder a la residencia permanente si un tribunal juvenil determina que necesitan protección. Esta medida permite a estos menores asegurar su estatus legal y acceder a los derechos y beneficios que ofrece la residencia permanente en Estados Unidos.