Melania Trump, la que podría convertirse nuevamente en la próxima primera dama, ha expresado su apoyo abierto al derecho al aborto, en contraste con la postura de su esposo, Donald Trump, quien se ha mostrado ambiguo respecto a este tema rumbo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 5 de noviembre de 2025.
La exmodelo enfatizó que las decisiones sobre el aborto son profundamente personales y deben ser respetadas. Criticó las restricciones legales que limitan el acceso al aborto, argumentando que estas medidas no solo son injustas, sino que también ponen en riesgo la salud y el bienestar de las mujeres.
En una reciente entrevista, Melania Trump subrayó la importancia de que las mujeres tengan autonomía sobre sus cuerpos y decisiones reproductivas. En ese sentido, resaltó que cada mujer debe tener la libertad de elegir lo que es mejor para ella y su familia.
"La libertad individual es un principio fundamental que defiendo. Sin duda, no hay lugar para concesiones cuando se trata de este derecho esencial (…) El derecho fundamental de la mujer a la libertad individual, a su propia vida, le otorga la autoridad de interrumpir su embarazo si así lo desea", expresó en un primer momento la exprimera dama de Estados Unidos, un pensamiento totalmente opuesto a lo expuesto por su esposo Donald Trump.
Melania también abordó el impacto emocional y psicológico que las restricciones al aborto pueden tener en las mujeres. Señaló que obligar a una mujer a continuar con un embarazo no deseado puede tener consecuencias devastadoras para su salud mental y emocional, y que es fundamental proteger el derecho a decidir.
"Es esencial garantizar que las mujeres tengan autonomía para decidir si quieren tener hijos, basándose en sus propias convicciones y libres de cualquier intervención o presión del Gobierno (…) restringir el derecho de la mujer a decidir si interrumpe un embarazo no deseado", sentenció.
En su alegato, Melania Trump hizo un llamado a los legisladores de Estados Unidos para que consideren las implicaciones de sus decisiones sobre los derechos reproductivos del ser humano. Instó a que se promulguen leyes que respeten la autonomía de las mujeres y que se garantice el acceso a servicios de salud reproductiva seguros y legales.
Finalmente, la esposa de Donald Trump destacó la necesidad de un diálogo abierto y respetuoso sobre el tema del aborto. Abogó por un enfoque compasivo y comprensivo, donde se escuchen y valoren las experiencias, así como las necesidades de todas las mujeres, independientemente de sus circunstancias personales.
Donald Trump fue el responsable de la derogación del derecho al aborto por el Tribunal Supremo en 2022, el mismo que había protegido el derecho de las mujeres en Estados Unidos a decidir desde 1973 y marcó un precedente para la creación de normas restrictivas de la misma en más de 20 estados. Durante su mandato como presidente, Trump nombró a tres de los seis jueces que apoyaron la eliminación de esta legislatura, lo que indicaba su clara postura antiaborto.
Sin embargo, en recientes declaraciones a sorprendido a propios y extraños al dejar entrever la posibilidad de apoyar una política de aborto, al asegurar que en su gobierno las mujeres "estarán protegidas" y "serán felices, sanas, seguras de sí mismas y libres". Pero, esto solo ha hecho cuestionarse a los electores, quienes aseguran estaría evidenciando su preocupación por los resultados en las elecciones de 2024 frente a Kamala Harris.
