Venezuela es el país de América Latina que posee la mayor reserva de oro, con un total de 161 toneladas resguardadas en el Banco Central de Venezuela (BCV), una cifra que lo coloca como líder indiscutible en la región. Según un reciente informe de Trading Economics, este monto supera las reservas de importantes economías latinoamericanas como Brasil, Chile y México. Además, en todo el continente americano, solo Estados Unidos supera a Venezuela en términos de reservas de este metal precioso.
La estabilidad en las reservas de oro de Venezuela ha sido una constante desde 2020, reflejando una estrategia económica enfocada en garantizar la seguridad financiera del país. Este metal no solo es una reserva de valor fundamental, sino que también juega un rol crucial en la confianza que la nación proyecta a nivel internacional, especialmente en tiempos de incertidumbre económica global. Mantener una sólida reserva de oro ha permitido a Venezuela conservar una relativa estabilidad frente a los desafíos económicos de los últimos años.
Brasil, por su parte, ha experimentado un incremento significativo en sus reservas de oro en los últimos años, pasando de tener 67,36 toneladas en 2020 a un total de 129,65 toneladas para finales de 2022. Este aumento ha sido parte de una estrategia proactiva de diversificación y fortalecimiento de sus reservas internacionales.
México ha experimentado fluctuaciones en sus reservas de oro, con una leve disminución hacia finales de 2022. En contraste, países como Argentina han incrementado sus reservas, pasando de 54,77 toneladas en junio de 2020 a casi 62 toneladas en 2022. La estabilidad que el oro brinda a las economías nacionales es innegable. Las reservas de oro de los bancos centrales están directamente vinculadas al tamaño y fortaleza de la economía de cada país, según explica José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM.
Las reservas de oro desempeñan un papel fundamental en la estabilidad económica de Latinoamérica, al actuar como un respaldo tangible para la moneda y la economía nacional. A lo largo de la historia, el oro ha sido considerado un activo seguro, especialmente en tiempos de crisis o volatilidad financiera. La acumulación de este metal por parte de los bancos centrales, como ocurre en Venezuela, Brasil y México, es una muestra de la importancia que tiene para los países mantener una base sólida de activos reales. Según el Consejo Mundial del Oro, (WCG) la compra de oro por parte de los bancos centrales alcanzó niveles récord en 2022, con 400 toneladas adquiridas en un solo trimestre.
En América Latina, el aumento en las reservas de oro ha sido impulsado por la necesidad de proteger las economías locales de la depreciación de sus monedas. José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM, explica que el oro es una herramienta fundamental para garantizar la seguridad económica y mantener la confianza en los sistemas financieros de los países.
Estados Unidos es el país con mayores reservas de oro del mundo, por encima de otros países desarrollados como Alemania, Italia o Francia, según la web oficial de Trading Economics.
