Un grupo de comuneros ha bloqueado el ingreso al Parque Arqueológico de Ollantaytambo en Cusco como medida de protesta en contra del Ministerio de Cultura. Los pobladores denuncian que la institución estatal está limitando las construcciones en espacios considerados patrimoniales.
Según los vecinos, el problema surge a raíz de las restricciones impuestas por el Ministerio de Cultura en relación con la edificación de estructuras dentro de sus propiedades, que se encuentran ubicadas en áreas calificadas como patrimoniales.
Los comuneros aseguran que, si bien reconocen la importancia de preservar el patrimonio cultural, las restricciones impiden realizar mejoras esenciales en sus viviendas, como la construcción de servicios higiénicos, lo que afecta directamente su calidad de vida.
Hasta la fecha, 60 comuneros han sido denunciados por realizar construcciones en sus viviendas, siendo estas consideradas ilegales por el Ministerio de Cultura. La entidad ha calificado las modificaciones como una amenaza al valor histórico de la zona.
Ante esta situación, los manifestantes expresan su malestar, señalando que las acciones del ministerio vulneran su derecho a una vida digna, ya que no pueden realizar obras básicas como las de saneamiento.
Los manifestantes exigen la presencia del ministro de Cultura, Fabricio Valencia Gibaja, para entablar una mesa de diálogo y buscar una solución a este conflicto. Argumentan que la situación actual es insostenible, ya que las restricciones afectan directamente sus necesidades básicas, y además, denuncian que el ministerio ha solicitado penas de hasta siete años de prisión para aquellos que han realizado modificaciones en sus propias viviendas.
Uno de los líderes de la protesta señaló: "Nosotros queremos preservar nuestro patrimonio, pero también necesitamos vivir con dignidad. No es justo que por querer tener un baño en nuestras casas estemos enfrentando posibles penas de cárcel". Los comuneros insisten en que las construcciones que han realizado no afectan el patrimonio arqueológico, sino que buscan mejorar su calidad de vida.
La medida de protesta ha generado gran preocupación entre las autoridades locales y los turistas, quienes se han visto impedidos de acceder al parque arqueológico, uno de los principales atractivos turísticos de la región del Cusco. A pesar de ello, los manifestantes se mantienen firmes en su postura y advierten que no levantarán el bloqueo hasta que se atiendan sus demandas.
Por su parte, el Ministerio de Cultura aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre las denuncias de los comuneros, aunque en anteriores ocasiones ha reafirmado su compromiso con la protección del patrimonio cultural y la importancia de respetar las normativas establecidas para preservar estos sitios históricos.
Al cierre de la presente nota se supo que una comitiva del Ministerio de Cultura se dirigirá a Ollantaytambo para la atención a la demanda que paraliza a la ciudad que alberga a uno de los destinos turísticos más importantes del Cusco.
"Pedimos que pare este acoso de las autoridades y que se instale una oficina de asesoramiento del Ministerio de Cultura para que podamos realizar nuestras construcciones dentro de los parámetros permitidos, merecemos vivir dignamente, no es posible que nos denuncien por construir nuestros servicios higiénicos", declaró David Canal, exalcalde de Ollantaytambo.