Ya llegó la época de la brisa fresca y de los colores naranjas a la ciudad de Chicago. Con la entrada del otoño y del equinoccio, los días comenzarán a ser más cortos que las noches. Es más, la luz solar disminuirá de manera gradual en los Estados Unidos. Pero este cambio se hará más evidente con la llegada del invierno.
El horario del invierno estadounidense entrará en vigor el domingo 3 de noviembre a las 2 de la mañana, cuando los relojes se retrasarán una hora en todo el territorio estadounidense, salvo en Hawái y en la mayor parte de Arizona, según información de Time and Date. A partir de esa fecha, el atardecer comenzará alrededor de las 6:40 de la tarde.
Sin embargo, en el otoño, las temperaturas oscilarán entre un promedio máximo de 23 °C y un mínimo de 17 °C. Durante octubre, el clima puede estar en un rango entre 17 y 10 °C. En noviembre, se espera temperaturas de hasta 4 °C.
El paisaje de Chicago comenzará a transformarse con los colores del otoño. Tanto los tonos rojos como los amarillos y naranjas brillarán en las hojas antes de que se caigan. Por ende, las personas tendrán la oportunidad de tomarse fotos en los lugares más impresionantes de Chicago, donde el otoño convierte esta ciudad en un escenario cinematográfico:
En el área de Chicago y el noroeste de Indiana, algunos árboles, como ciertos arces y olmos, han comenzado a mostrar cambios en su coloración, aunque se espera que la mayoría de las especies, incluidos arces azucareros y robles, tarden varias semanas más en hacerlo.
Según la doctora Christy Rollinson, ecologista de bosques del Morton Arboretum, el cambio de color en otoño típicamente comienza a mediados de septiembre en el Medio Oeste, con el pico de color proyectado entre el 16 y el 23 de octubre. Aunque actualmente no hay evidencias claras de un inicio anticipado de la temporada de colores, factores como la temperatura diaria y las noches frías son cruciales para el proceso de cambio de color y la preparación de los árboles para el invierno. Días soleados pueden favorecer un color otoñal vibrante, pero la predicción en esta región es notoriamente complicada.
