En el corazón de Sudamérica, existe un tesoro natural que atrae a miles de turistas y aventureros de todo el mundo cada año y no se trata de Machu Picchu. Este destino es conocido por sus paisajes espectaculares que parecen sacados de un sueño: montañas imponentes, glaciares milenarios, lagos de un azul profundo y una fauna diversa que incluye especies como el puma y el cóndor andino. En 2013, fue elegida como la octava maravilla del mundo.
Este lugar, declarado Reserva de la Biósfera por la UNESCO, no solo ofrece vistas impresionantes, sino también una rica historia cultural y una variedad de actividades al aire libre. Desde el trekking hasta la observación de aves, cada visitante puede encontrar algo que le fascine. La combinación de montañas, glaciares, lagos y fauna diversa crea un entorno que parece sacado de un sueño, haciendo de cada visita una experiencia inolvidable.
El destino considerado la octava maravilla del mundo es el Parque Nacional Torres del Paine, ubicado en Chile. Sin embargo, a diferencia de la otra maravilla de Sudamérica, Machu Picchu, este es un área natural que se extiende por más de 227.000 hectáreas.
Se creó en 1959 con el Decreto Supremo N.º 383, fue declarado como Reserva de la Biósfera por la UNESCO en 1978 y su denominación como octava maravilla del mundo se dio en 2013, luego de recibir más de 5.000 votos en un concurso realizado por el sitio Virtual Tourist.
El Parque Nacional Torres del Paine, que recibe alrededor de 280.000 visitantes al año, se encuentra entre la Cordillera de los Andes y la estepa patagónica. Este contraste es el que hace que su paisaje sea único, con atractivos como las Torres del Paine, el Glaciar Grey, el Lago Pehoé y el Valle del Francés. Asimismo, si se visita durante diciembre, se pueden aprovechar los largos días con casi 20 horas con luz.
Cada uno de estos lugares tiene su propia magia y ofrece oportunidades para explorar y conectar con la naturaleza en su estado más puro. Además de su biodiversidad, con una fauna que incluye guanacos, pumas, cóndores, ñandúes y una variedad de más de 100 aves, el área es perfecta para practicar trekking en las famosas rutas “W” y “O”, grupos de senderos que forman estas letras al completarse.
Llegar al Parque Nacional Torres del Paine es una aventura en sí misma. El aeropuerto más cercano es el Aeropuerto Teniente Julio Gallardo de Puerto Natales, a unos 60 kilómetros del parque. Desde allí, se puede llegar a la octava maravilla del mundo en un vehículo particular, bus o en excursiones organizadas.
Otra ruta usada por los turistas es desde Punta Arenas, debido a que hay tours que salen desde esta ciudad situada cerca de 250 kilómetros al sur de Puerto Natales, que ofrece una variedad de servicios turísticos, incluyendo alojamientos, restaurantes y tiendas de equipos para actividades al aire libre.
